J9 – Wink Group vs Cervezas Colegiata

Los visitantes, que en apenas dos minutos desperdiciaron una renta de 3 goles de ventaja, vieron cómo los de blanco se quedaban con uno menos en el inicio de la segunda parte y terminaron goleando ante una defensa expuesta y que decidió jugar con portero-jugador. Rubén Fernández, con un ‘hat-trick’ y una asistencia, brilló en un triunfo trabajado, pese a todo.

Victoria sudada, trabajada y merecida, de las que se quedan grabadas al final del recorrido, para Cervezas Colegiata en el primer martes de competición del 2023. El conjunto cervecero no esperaba menos del último encuentro de la fase de grupos Liga Apertura 22/23, pero quizás se fue un poco de las manos, aunque hubiera tanto en juego. Todo empezó de maravilla para los visitantes, que en tan solo 7 minutos ya se habían puesto con un 0-2 a favor.

El tempranero tanto de Rubén Fernández, con un disparo cruzado de empeine, abría el camino de la victoria negra. Ya el segundo, tras una asistencia del mismo extremo izquierdo y que aprovechaba Leonardo Casado con una gran definición, ponía muy de cara un partido crucial de cara al campeonato. El líder, a lo suyo: aprovechando las llegadas y controlando los tiempos, con un Álvaro García incombustible y con un siempre ordenado Raúl Bretón. En el lado opuesto, Wink Group no es que estuviera haciendo mal papel, pero ante Colegiata hay que estar centrado al máximo, y aquellos dos goles ponían de manifiesto que la concentración no estaba siendo su punto fuerte. Un impetuoso Borja Esteban intentaba dirigir a los suyos, mientras Paco Orengo, que cuajó un partido sensacional, era quien intentaba dar dinamismo por dentro. Wink llegaba, pero concedía espacios en las transiciones defensivas.

Cervezas Colegiata lo aprovechó y Raúl Bretón, con un latigazo desde fuera del área, dejó impecable la base del palo izquierdo, defendida por un Enrique Hernández que solo pudo acompañar el disparo con la mirada. 0-3 y a placer. Un final perfecto. O no tanto, porque en apenas 2 minutos, los 2 últimos de la primera parte, Wink recortó distancias con dos goles. Pablo Garzón, en un remate a un saque de banda de Borja Esteban y en el que midió muy mal José Manuel Trani, puso el 1-3 y, tan solo un minuto después, Paco Orengo convirtió un penalti que él mismo había provocado.

Cuando parecía que los deberes cerveceros se habían terminado, tocaba remar de nuevo. Salió animado Wink Group tras el descanso, pero el gol de libre directo de Rubén Fernández en los primeros compases cayó como un jarro de agua fría. Tampoco ayudó el despiste posterior entre defensa y portero, que dejó a Paco Salinas solo en el mano a mano y sorteando a Enrique Hernández de manera magistral para volver a la ventaja de 3 goles.

Los locales insistían en que quedaba un mundo para darle la vuelta al partido, pero un enganchón entre Paco Salinas y Enrique Hernández sacó del partido al guardameta, literalmente. Las constantes protestas del guardameta provocaron que el colegiado lo amonestara doblemente y lo mandara a los vestuarios. Desesperados, los hombres de blanco terminaron por jugársela ‘a lo fútbol sala’, con portero-jugador y con Borja Esteban bajo palos.

Quizás motivados por una posible heroicidad, Wink Group encontró en el caos sus mejores minutos, recuperando rápido y en campo contrario para generar ocasiones. Pese al gol de Álvaro García, que superó a Borja de vaselina y aprovechando una de las interminables incorporaciones del portero improvisado, Pablo Morán anotó el 3-6 en un mano a mano y Paco Orengo tuvo el cuarto con un remate de primeras que envió a la madera. Pero ya en la última jugada, Rubén Fernández puso el broche a su mágica noche con un gol a la contra y en el que solo tuvo que acompañar la pelota con el interior. La expulsión de Enrique Hernández dificultó el partido a un Wink que, pese a todo, no fue capaz de contener a un Colegiata mejor colocado y, sobre todo, a un Rubén Fernández desbocado.