J8 – WEJYC vs Wink Group

Los constructores desmontaron los planes más optimistas de unos publicistas que se presentaron este martes con la posibilidad de asaltar la primera plaza del grupo 6 en la Liga Apertura. Los martillazos de Rubén González con la zurda fueron claves para que Wink Group remontase en una segunda mitad arrolladora, que contó también con el gran susto final de la lesión de Javier Díaz-Berrio.

La noche del martes en Santa Ana arrancó agitada por las ansias de gol de Wejyc y Wink Group, contendientes en el penúltimo duelo de la fase grupal. Los locales consiguieron darle la vuelta al tanto inicial de Alberto Garzón con una rapidez envidiable, pero un gol de los llamados ‘psicológicos’ de Eduardo Martín para los constructores cambió las tornas de cara a un segundo parcial volcado hacia la portería de José Esparza. Rubén González, desde la retaguardia, compaginó sus labores titánicas en área propia con una faceta goleadora diferencial y exclusiva para aquellos que poseen un cañón a modo de pierna. Un doblete del ‘17’ encarriló tras la reanudación una victoria local ni siquiera inquietada por la amenaza de Carlos Armesilla, autor de otros dos insípidos tantos para los locales en una cita en la que se despidieron de toda opción de acabar primeros de grupo.

Fútbol de salón comenzó desarrollando un Wink Group que se puso rápido con ventaja con el 0-1 de Alberto Garzón tras una excelsa triangulación al primer toque. Esta propuesta, sin embargo, echó en falta la misma eficacia en la retaguardia, y es que en la jugada siguiente Carlos Cano cazó una gran volea para igualar el marcador. Corría solo el minuto 4 de partido y la intensidad ya se había adueñado de una partida de alto nivel. De este ‘tira y afloja’ sacó máximo provecho Wejyc, que después de sobrevivir a un primer latigazo lejano de Rubén González repelido por el poste con virulencia puso el marcador patas arriba. Al cuarto de hora de juego, Carlos Armesilla golpeó con el alma un balón rechazado de un libre directo botado por José Manuel Zamorano, imposible de alcanzar para Enrique Hernández.

No se amilanó Wink Group al verse en desventaja después de su gran arranque y no le perdió la cara al choque. De hecho, a partir de este instante, suyas fueron las mejores ocasiones en un primer periodo que tocaba a su fin cuando, en la última ofensiva previa al descanso, Eduardo Martín rebañaba a la red un balón muerto en área pequeña tras haber protagonizado un primer remate de tacón taponado milagrosamente por José Esparza.

Los planes de Wejyc para el segundo acto volaron por los aires en el momento más inoportuno. Caso contrario fue el de un Wink Group hipermotivado a la vuelta del entretiempo, deseoso de dar continuidad a sus grandes sensaciones nada más que volvió a rodar el esférico. Dicho y hecho, Rubén González activó la maquinaria blanca de hacer goles luciendo una zurda de altísima potencia y precisión. Sin miedo a probar fortuna desde casi cualquier sector del campo, el ‘17’ ejecutó el 2-3 en una falta que sacó provecho de una barrera abierta e instantes después ya celebraba el doblete que supuso el 4-2 tras otro chut descomunal desde fuera del área.

Los cimientos publicistas se desmoronaron ante tal despliegue físico, que además estuvo acompañado por la puntilla de Javier Díaz-Berrio incorporándose por banda izquierda. José Manuel Zamorano y Carlos Armesilla eran los únicos con las ideas suficientemente claras como para intentar sacar a Wejyc del apuro. Mucho tuvieron que insistir para volver a perforar la portería visitante, aunque Armesilla consiguió repetir como goleador aprovechando de nuevo su imán para los rebotes. El gol del 3-5 fue un consuelo mínimo para ellos, pero no hubo tiempo para más en una noche que Wink Group cerró con sabor agridulce por la retirada obligada de Javier Díaz-Berrio tras lamentar un gesto preocupante con su rodilla derecha.