Uber Eats vs Cervezas Colegiata

El improvisado guardameta demostró su pericia bajo palos deteniendo cuatro penas máximas, a cada cuál más espectacular,  en una interminable tanda de penaltis que dio el billete a Uber Eats para cuartos de final después de un emocionante empate a dos.

La magia de la fase final tuvo un episodio de esos que tardarán tiempo en olvidarse. 26 lanzamientos en una tanda no apta para cardiacos y con tintes maquiavélicos en los que Cervezas Colegiata desaprovechó un match-ball y a Uber Eats le tembló las piernas desperdiciando otros tres lanzamientos para llevarse la victoria. Tuvo que ser Borja Richi quién se sacase su enésimo AS de la manga para sellar el boleto en un partido en el que ambos merecieron pasar de ronda.

Ya de inicio Uber Eats comprendió que le iba a tocar sufrir de lo lindo. Con algunas bajas significativas, los verdes estuvieron a merced de una escuadra cervecera que salió con una marcha más y llevó el peso del choque. Con Álvaro García y José Andrés a los mandos, los negrotas demostraron ser un equipo muy engranado y rocoso pero echaron en falta la puntería de sus ausentes delanteros para ver portería. Al aviso de García le siguió José Andrés con un remate algo centrado tras cazar un balón muerto en la frontal.

Uber tuvo que ponerse el mono de trabajo y por más que buscó a Gago con balones largos, la zaga rival le tenía controlado y se sostuvieron gracias al buen hacer de Álvaro Moreno y Antonio Lon en la medular. Como es habitual en las eliminatorias, nadie quiso arriesgar más de la cuenta y eso se tradujo en un empate sin goles tras una primera mitad de mucha lucha en el centro del campo en el que las defensas se impusieron claramente a los ataques. Solo hubo peligro en disparos lejanos y lanzamientos a balón parado como el que Salinas detuvo a Álvaro Moreno o Vacas –imperial en el eje de la zaga, sacó bajo palos para negar el gol a Gago.

Fue Álvaro Varona quién mas cerca estuvo de abrir el candado pero su remate en un tumulto dentro del área se topó con el larguero justo en la antesala de un descanso en el que ambos agitaron el avispero. Cervezas Colegiata salió mandón tras la pausa, ganando los duelos en el centro del campo y aprovechando el trabajo de Celso arriba para llegar en segundas jugadas. Sin embargo fue el incansable Gago quién tuvo la más clara pero Salinas le cerró la puerta haciéndose grande tras una gran maniobra del ariete. La respuesta llegó en forma de misil desde el centro del campo pero el obús de Vacas se estrelló contra la cruceta en lo que habría sido el gol de la noche. Un nuevo zurdazo de José Andrés que se colaba junto al palo sirvió para que Borja Richi demostrara que había portero y de los buenos.

Y cosas del fútbol, cuando más cerca estaba el 0-1 llegó el 1-0, obra de Álvaro Moreno al hacerse hueco en la frontal y ajustar su remate junto al poste. No se amilanó Cervezas Colegiata y siguió apretando en la presión rozando el empate con dos latigazos de Celso desde la frontal que no encontraron premio. Ya era por lo civil o por lo criminal y finalmente gol llegó tras una interminable jugada en la que un defensa sacaba bajo palos el disparo de Vacas, Richi salvaba el posterior remate de José Andrés y a la tercera  Álvaro García fusilaba con rabia la red. Premio a la perseverancia.

Nadie firmó el empate y la recta final fue un intercambio de golpes que vaticinaban un desenlace de locura. Antonio Lon desde el pico del área sorprendió a Salinas con un potente remate a bote pronto, pero en el minuto siguiente José Andrés sacó la escuadra y el cartabón para poner un centro medio desde el centro del campo que Celso cabeceó a la red. La última palabra la tuvo Uber Eats pero Salinas sacó como pudo un remate de vallejo al palo corto y Gago no acertó en un libre directo con el tiempo cumplido.

Cualquiera merecía el pase y ambos lo tuvieron. Álvaro García estrelló su primer lanzamiento en la tanda de penaltis y Cervezas Colegiata tuvo el billete en su mano, pero Richi inició su leyenda sacando de la cepa del poste un disparo perfecto de José Andrés. Fue entonces cuando ambos intercambiaron errores y aciertos en una batalla psicológica en la que Uber Eats tuvo hasta tres oportunidades de cerrar la eliminatoria pero se le encogió la pierna a su lanzadores y los tres remates al centro fueron detenidos por Salinas. A la vigesimosexta fue la vencida y serán los verdes quienes disputen los cuartos de final. Bravo por ellos y por una escuadra cervecera que bien hizo méritos para tomarse otra ronda.