J8 – Sosfe vs WEJYC

Con tan solo siete jugadores, Wejyc se llevó la victoria por la mínima (2-3) ante un Sosfe que acortó diferencias en el marcador demasiado tarde y no pudo llevarse ni siquiera un punto para su casillero. Le salió bien el planteamiento a los visitantes, que sufrieron poco sin balón y aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron.

Sosfe y Wejyc se dieron cita en el césped de la Almudena para disputar un encuentro que se jugó de manera muy abierta y en donde no pararon de haber idas y venidas que hicieron que los dos conjuntos finalizasen el choque muy mermados físicamente. A Wejyc pareció irle bien esa forma de jugar, y eso que solo acudió a la cita con siete efectivos, los justos para posicionarse sobre el terreno de juego, pero no para hacer ninguna sustitución. Pese a tener bajas de algunos nombres importantes, el equipo no se mostró resentido y mostró una buena versión ante un Sosfe que quizá mereció algo más, pero que reaccionó demasiado tarde cuando el encuentro ya estaba dispuesto a finalizar.

La realidad es que Wejyc no pudo empezar mejor en el encuentro. Tras el saque inicial que ejecutó Sosfe, Álvaro Gironda, su nueva incorporación, saltó a la presión y recuperó el balón. No dudó en armar su golpeo desde fuera del área y perforó las mallas de su rival cuando apenas se llevaban ni un minuto de encuentro. Sosfe trató de disimular ese despiste y siguió actuando con el guion que tenían previsto para desarbolar a su rival. Mover el esférico de una banda a otra para encontrar alguna grieta en un rival que se organizó bien en la parcela defensiva. Prácticamente todos los jugadores rotaron por todas las posiciones y ese experimento le salió bien al cuadro de negro.

Tanto fue así que, cuando no se llevaban ni 5 minutos de choque, los visitantes ampliaron su diferencia en el electrónico a los dos goles tras el tanto de Javier Olarieta. En un ataque efectuado por el perfil zurdo, el jugador colgó un centro al corazón del área que iba destino a la portería. Un defensor lo interceptó y llegó a tocarlo, pero el cuero acabó aun así en el fondo de las mallas y Wejyc celebraba el segundo en muy poco tiempo. Reaccionó muy pronto Sosfe a ese tanto con un auténtico golazo. Víctor Fuentes apareció en el corazón del área y, tras hacerse un hueco en el segundo palo, conectó un remate de semichilena que perforó la red del cuadro rival y acortó distancias para los suyos tras varios acercamientos de peligro.

Con el tanto, el partido se tranquilizó y Wejyc decidió que con un ritmo alto no aguantaría los cincuenta minutos porque Sosfe replegaba bien y sabía que iba a tener sus oportunidades para remontar el encuentro. Cuando los dos equipos parecían dar por bueno el final de la primera mitad, los visitantes tuvieron un zarpazo en las botas de José Manuel Zamorano y ampliaron diferencias hasta colocar el 1-3 con el que finalizó la primera mitad. Ubicado en la medular del terreno de juego, el ‘30’ se abrió un hueco y, tras ver que no le encimaba ningún rival, armó el disparo que entró con tanta claridad que el portero solo acompañó la trayectoria con la mirada.

Tras volver del tiempo de descanso, el choque se trabó, cogió unos tintes algo extraños en donde ninguno de los dos conjuntos parecía sentirse cómodo. Wejyc tuvo claro que después de cada pérdida de balón tenía que hacer una falta para no recibir demasiadas ocasiones en contra y esto desestabilizó a un Sosfe que no terminó de encontrar los suficientes recursos. Lo hizo en el último minuto del encuentro cuando un remate certero de Víctor Fuentes colocó el 2-3 con el que se iba a llegar al final del encuentro. Era la última jugada del choque y, pese a que quedaron algunos segundos, Wejyc no sufrió más y terminó festejando unos tres puntos que consiguió con los mínimos efectivos y con una forma de juego muy adaptada a su realidad.