J6 – Sosfe vs Cervezas Colegiata

Los chispazos de los locales en momentos puntuales terminaron por sentenciar a los visitantes, que habían conseguido igualar un 2-0 en contra. Samuel Cruzado y Rodrigo Bravo anotaron sendos dobletes para completar una exhibición de pegada y una actuación sobresaliente en el marco individual.

No había dado tiempo ni a que los 14 futbolistas se ajustasen las botas cuando Samu Cruzado y Rodrigo Bravo habían puesto el marcador patas arriba en el Municipal de Santa Ana. Un disparo lejano del primero y un remate tras una jugada que había iniciado el guardameta de Sosfe, Mario Guzmán, ponían muy cuesta arriba el encuentro para Cervezas Colegiata nada más empezar.

Ese fue el guion del mismo. Los locales, letales en los metros finales; los visitantes, dominando e imprimiendo ritmo, pero incapaces de culminar sus acercamientos. Colegiata lo intentaba por todos los medios, pero el 2-0 había sembrado el pánico y las dudas. Los cerveceros no sabían si ir a por todas o si tomárselo con paciencia. La reacción indicaba más bien lo primero. Sin desesperarse, poco a poco asumieron el dominio del encuentro en busca del gol de la esperanza y, sobre todo, la confianza.

Los visitantes buscaban con descaro a su referencia en ataque, Álvaro García. El delantero no tuvo su día, pero lo intentó. En una buena cabalgada por la banda, consiguió sortear a un defensa y recortarle en los metros finales, pero su definición no estuvo a la altura de la jugada. También probó suerte Raúl Breton, bastante incisivo en todo el partido, con un intento de vaselina que se marchó por poco. Mientras tanto, Sosfe se replegaba y decidía entregar el balón a su rival. Y no le fue nada mal.

Pero los locales vieron como, poco a poco, lo que empezaron siendo avisos acabaron por convertirse en serias amenazas. La más evidente, un latigazo de Alberto Díaz directo al travesaño. El dominio se tradujo en avalancha y Cervezas Colegiata, en un inicio vertiginoso de segundo tiempo, consiguió igualar el encuentro. Álvaro Varona primero recortó distancias con un tiro lejano en el que Mario Guzmán pudo hacer algo más. 5 minutos más tarde, José Andrés Rodríguez anotaría el gol de la noche desde la esquina. Un gol olímpico que levantó en aplausos a todo su banquillo.

Los goles llegaban de dos en dos. Y las paradas, también. En este caso, fue Francisco Gálvez, que actuaba de guardameta, quien salvó a los cerveceros con una estirada brutal tras un remate de cabeza de Rodrigo Bravo y, posteriormente un mano a mano. Nada pudo hacer, a pesar de intentarlo de todas las maneras posibles, en el tercer gol. Tras dos paradones espectaculares al mismo Rodrigo, Samu Cruzado no perdonó con todo a favor.

Tras las negativas anteriores, Rodrigo Bravo se desquitó en la siguiente acción, cuando definió de interior al segundo toque y al palo largo, imposible para el portero. Ya con todo Cervezas Colegiata volcado en ataque, César Candal definió con maestría en una contra para cerrar una goleada que era el reflejo de lo ocurrido: un Sosfe efectivo conseguía en apenas segundos lo que su rival intentaba en jugadas elaboradas con muy buenas intenciones, pero poca eficacia. Al final, ‘manita’ y victoria contundente de los locales, aunque quizás demasiado castigo para los visitantes.