J7 – Self Bank vs Opensistemas

Los locales se pusieron con un favorable 3-0 a pesar de jugar con dos jugadores menos, pero se dejaron anotar cinco goles consecutivos cuando ya estaban en igualdad numérica. Cuando tenía todo ganado, Opensistemas concedió el empate.

 Empezó dominando con mucha supremacía el conjunto visitante, ya que contaba con dos jugadores más. Self Bank tuvo que apechugar y empezar el partido con cinco integrantes, por lo que se encerró atrás para dejar los menores espacios posibles. Con el esférico en su poder, Opensistemas trató de buscar el primero, pero su mayor oportunidad llegó en un saque de banda colgado por Roberto Ojosnegros que cabeceaba alto Jorge González. Sin embargo, a la primera de cambio Víctor Vicente robaba el esférico en su campo, veía que el guardameta estaba adelantado y se sacaba un rápido disparo raso al palo derecho para adelantar a Self Bank.

Enorme premio para un Self Bank que apenas había conseguido tras pasar la medular. Y no sería todo, porque los locales se vinieron arriba para presionar y, tras una pérdida, Víctor Vicente anotaba el segundo. Con el 2-0 en el luminoso y con dos jugadores más, Opensistemas tiró de orgullo para tratar de revertir la situación, pero Manuel Garrido se topó con un tremendo paradón de Alberto Rubio, que evitaba que el balón entrara por la escuadra. En el 9’, otra pérdida de los visitantes se convirtió en el tercero de Self Bank tras el robo de Damián Silvestre, que la cruzaba desde el borde del área.

No daba crédito Opensistemas, que iba perdiendo 3-0 y veía cómo los locales recuperaban uno de los efectivos que les faltaban. Intentaron recortar distancias cuanto antes, pero José Rodríguez y Jorge González no estuvieron finos de cara a portería. Con el más que favorable resultado, los locales se encerraron atrás para tratar de mantener su renta. Como es lógico… Sin embargo, eso propició que los azulones buscaran alternativas para igualar el encuentro. Fue entonces cuando Francisco Miguel Guzmán decidió sacar el fusil de francotirador. Tres trallazos consecutivos desde tres cuartos se convirtieron en el 3-2, ya que el segundo de ellos se estrelló en la madera.

 El segundo tiempo arrancaría con una diferencia mínima y con igualdad numérica, algo que hacía presagiar un encuentro todavía más vibrante. Desde los primeros impases, Openbank se hizo con la posesión del balón, buscando el tan ansiado empate. Sin embargo, no disponían de ocasiones. Por su parte, Self Bank no conseguía mantener el balón, ya que se precipitaba en exceso con golpeos en largo que no les permitía jugar ni lo más mínimo. Tras unos primeros minutos bastante descafeinados, David Carro lograba igualar la contienda con otro disparo desde tres cuartos que entraba junto a la cepa del poste izquierdo.

No frenaría Openbank con el empate, aprovechando que la máquina estaba engrasada para ir a por el partido. Tras un disparo de rosca de Adrián Pradilla que acababa en córner, él mismo probaba fortuna con una volea dentro del área tras un rechace, con la fortuna de que su disparo golpeaba en José Rodríguez y acababa en el fondo de la red. Tres minutos después, en el 41’, David Carro recibía un balón en la banda izquierda, trazaba una diagonal hasta pisar el área y la reventaba con el alma para mandarla al palo largo.

Con cinco tantos consecutivos, Opensistemas había conseguido darle la vuelta al resultado para dejar boquiabierto a un Self Bank que no entendía cómo podía jugar peor con siete que con cinco. Con nada que perder, los negros retomaron su faceta ofensiva para sacar algo positivo. A cinco del final, Víctor Vicente puso la primera piedra con un sutil golpeo con el interior que entraba junto al palo derecho. En el 47’, Andrés Aragoneses colocaba el definitivo 5-5 en el luminoso al cazar un rechace en el área pequeña tras un disparo de falta de Alejandro de Juan. Mayor pudo ser la locura en el último minuto, en el que Damián Silvestre estuvo a punto de anotar el 6-5 en un contragolpe que salvó Carlos Castellanos.