PFarma vs Sanitas

Un gol de Koldo Gutiérrez a falta de un minuto para la conclusión tiró por tierra el gol de Andreu García y el trabajo de un Sanitas que tenía pie y medio en las semifinales. Tampoco supieron cerrar la eliminatoria en la lotería de los penaltis y en el lanzamiento decisivo Andreu mantuvo con vida a un PFarma que no desperdició la oportunidad de colarse un año más en el Top-4. ESM BNP será su rival a las puertas de la final.

A estas alturas de la competición y dada la enorme igualdad, los pequeños detalles marcan el seguir con vida o caer en el intento. Y esos pequeños detalles, y la pizca de fortuna necesaria para alcanzar las semifinales, cayeron del lado de PFarma. Varias veces tuvo Sanitas a su rival en la lona, pero le dio demasiadas oportunidades para levantarse. Lo ganaron los blancos por lucha y fe… o lo perdieron los azulones por no saber manejar los minutos finales y desperdiciar su bola de partido en los penaltis. Cada cuál tendrá su lectura.

No fue un duelo para el lucimiento personal y ambas escuadras pronto lo entendieron. En un escenario de máxima igualdad, había que bajar al barro, luchar contra el incómodo viento, pelear por cada balón en una bonita batalla táctica y sufrir lo indecible durante al menos cincuenta minutos. Y en ese ejercicio de sufrimiento agónico PFarma se supo mover mejor, con más acierto o más fortuna.

Ambos acudieron a la cita con todos sus peloteros principales más allá de la ausencia por lesión de Víctor Lerma en los blancos, y de inicio fue Sanitas quién llevó la batuta del juego. Con los motores más calientes, suyas fueron las primeras ocasiones pero se toparon con un Ekaitz Barrenetxea que salvó a los suyos en dos mano a mano. Tras el único error de Antúnez en todo el partido, Rodrigo Fernández se plantó ante el portero en el mano a mano pero ‘Eka’ se la sacó por bajo. Y una nueva pérdida en la zona de creación permitió a Rodri presentarse en el área y dejar solo a un Jaime Fraile que se desesperaba viendo el paradón del portero. Mano fuerte al más puro estilo de balonmano. Y cuando no era el portero era el larguero el encargado de sacar el remate de Fraile tras un saque de esquina…esos pequeños detalles.

El balón no quiso entrar y los sustos hicieron que PFarma optara por hacerse con la posesión y jugar en la zona de seguridad. Abriendo bien el campo con Mediavilla, Imanol y Gandarillas a los mandos en la medular, poco a poco se apoderaron del balón ante un Sanitas que parecía sentirse cómodo a la contra. Los azulones tapaban perfectamente las vías de acceso con un potente centro del campo liderado por Andreu y Fraile, y tan solo permitieron disparos lejanos que poco inquietaron a Antonio Díaz. Fue a balón parado cuando los locales tuvieron su mejor opción, pero Rubén Beriain no pudo aprovechar el rechace de Antonio Díaz a disparo de Mediavilla y con todo a favor dentro del área chica mandó el balón fuera.

La partida de ajedrez que ambos plantearon desembocó en juego de mucho control y poca profundidad. No había espacios y solo los errores en defensa daban lugar a ocasiones, como la protagonizada por un Mediavilla que se precipitó desde el pico del área cuando podía plantarse ante el portero o un disparo de Koldo que se marchó demasiado cruzado. La última palabra la tuvo Sanitas pero de nuevo el larguero desvió el disparo desde fuera del área de Alfonso Vicario.

Fue mejor Sanitas a los puntos en la primera mitad y PFarma movió ficha tras la pausa con la entrada de Balerdi, que dio mayor amplitud al campo por banda derecha. El cambio a 3-2-1 desconcertó por momentos a unos azulones que a ratos calcaron el esquema pero no se les vio tan cómodos en esta segunda mitad. Koldo comenzaba a hacer de las suyas en ese juego de espaldas que tanto le gusta y cada vez había menos noticias de Fraile y Rodri en tres cuartos de campo. Pero cuando parecía que PFarma se hacía con las riendas, los chicos de Antonio Zamorano acertaron a abrir el marcador. Un centro lateral perfecto de Gonzalo Porteros al segundo palo permitió a Andreu García tirarse con todo y por fin romper el candado.

Ahí comenzó Sanitas a agarrar su billete de semifinales, pero consciente o inconscientemente dio un paso atrás y quizás eso le hizo terminar perdiéndolo. Y es que a partir de entonces el campo se inclinó hacia su portería de forma alarmante mientras esperaban una contra para matar el partido. Las tuvieron pero faltó mordiente en los metros finales y acierto en el último pase. Antúnez –que estuvo imperial en defensa y sacando el balón jugado- hizo temblar el larguero con un misil desde veinte metros y a partir de aquí llegó el todo o nada para un PFarma que estiró el campo y agitó la coctelera haciendo que Sanitas perdiera el control y le entrasen las dudas.

Toni sacó dos manos impresionantes a disparos de Koldo y Antúnez, mientras Antonio Zamorano se desgañitaba pidiendo cabeza a los suyos. ¡Lo que hubiera dado por poder pedir un tiempo muerto!. Pero la llama ya estaba encendida y después de tres córners a favor, Mediavilla probó fortuna en el último minuto con un latigazo que hizo un efecto extraño y Koldo entró como una locomotora para embocar el despeje de Toni.

Vida extra para un PFarma que vio como se complicaba todo de nuevo en la tanda de penaltis: Imanol fallaba su primer lanzamiento, Ekaitz se hacía daño en el hombro y Sanitas tenía un nuevo match ball con el tercer lanzamiento. Andreu asumió la responsabilidad… pero los blancos tienen más vidas que un gato y los reflejos felinos de Ekaitz detuvieron el lanzamiento del 14 azulón. No le tembló el pulso a Balerdi y para entonces el destino quiso que el disparo de Alberto Feliz se marchase alto y sea PFarma quién se mida a ESM BNP. Bien pudo haber sido un Sanitas que también lo mereció, pero ya se sabe la importancia de esos pequeños detalles…