Iberdrola vs BBVA CIB

El conjunto energético se sobrepuso a la adversidad en forma de lesiones y de un mejor arranque de BBVA CIB. Tras llegar sin goles al descanso Álvaro Herranz les adelantó con un soberbio cabezazo, pero los azules respondieron de inmediato con un buen gol de Pablo Marcelino. En el último tramo del partido Josué se echó el equipo a la espalda y con dos soberbios zurdazos van directos a la final del Clausura. BBVA CIB fue un rival de gran nivel al que sólo le faltó algo de suerte de cara al gol.

El partido reunía todos los condicionantes para ser un gran duelo y sin duda que no defraudó. La entrada de BBVA CIB dominando la posesión y generando peligro con la continua movilidad de sus jugadores contrastaba con el tibio arranque verde donde en cada jugada el equipo se partía sin consistencia en la medular. José Belascoain primero y Carlos Ramírez después probaban los reflejos del un buen Javier Ruiz bajo palos. Los azules se sentían muy cómodos sobre el césped, quizás en exceso y eso les hizo bajar la guardia en una salida de balón y llevarse un buen susto. La finalización a cargo de un defensa les salvó ya que Álvaro Herranz cruzó en exceso el balón en el mano a mano con Luis García.

El infortunio se cebó con Iberdrola que en dos minutos perdía por lesión a su portero y a uno de sus delanteros. EL equipo se recompuso como pudo y Juan Pablo Marín-Lázaro asumía la responsabilidad bajo palos sacando un par de buenos remates de Carlos Ramírez y Pablo Marcelino antes del descanso. Si bien la primera parte nos había dejado con ocasiones, pero sin goles, la segunda no pudo empezar mejor. Un potente disparo de Carlos Olmeda era despejado a córner por Luis García, el lanzamiento desde la esquina era rematado de cabeza de forma impecable por Álvaro Herranz poniendo el balón en la escuadra y adelantando a los locales.

Un minuto más tarde a punto estuvo de repetir el central con un buen remate en plancha en el primer palo. BBVA CIB que en dos minutos se había visto contra las cuerdas, siguió creyendo en su fortaleza y a base de buen juego volvió a encerrar a un rival que concedería un saque de esquina. En este caso los azules optarían por el lanzamiento raso donde Pablo Marcelino en el punto de penalti se giraba y anotaba por bajo el tanto del empate.

A pesar de que aún quedaban muchos minutos por disputarse los dos equipos sabían que era importante adelantarse cuanto antes. Un buen disparo desde la izquierda de Josué Esteban y otro de Carlos Ramírez eran los intentos más destacados por cada bando. BBVA CIB se obsesionó con finalizar todas las jugadas ante la falta de guardameta en su rival, pero el improvisado meta local no cometía errores y hacía varias paradas de mérito. En especial a Vidal García al que adivinó su lanzamiento en una peligrosísima falta en la frontal. Nos acercábamos a los minutos de la verdad donde se deciden este tipo de eliminatorias y donde deben aparecer los grandes jugadores. Carlos Ramírez, Pablo Marcelino y Vidal García lo intentaban para BBVA CIB, pero no conseguían el propósito.

Iberdrola se encomendó a su crack y éste no falló. Josué Esteban decidió la eliminatoria. Una contra lanzada por la izquierda le permitió conducir el balón sin que nadie le entrara, la defensa se replegaba y el 10 aprovechó el momento justo para soltar un perfecto zurdazo con el interior imposible para Luis García. El gol fue perfecto tanto por su plasticidad como por su aparente sencillez. Apenas cuatro minutos por delante y los financieros se fueron con todo al ataque algo que su rival penalizó en cuanto pudo. Un balón largo a Abelardo Hernández para que aguantara la posesión y pasara el tiempo, el 8 lo convirtió en un pase de gol a la banda contraria donde estaba Josué Esteban, el zurdo entró como un cuchillo y soltó un latigazo al palo contrario que tras impactar en la madera se colaba como una exhalación para júbilo de todo su banquillo. El pase a la final estaba en el bolsillo y uno de los mejores equipos del torneo quedaba en el camino.