J2 – EY Assurance vs Kantar

Los dobletes de ambos evitaron el sonrojo de haberse dejado empatar un 4-0. A Kantar, para el que marcaron Guillermo Barceló, que también anotó en propia puerta, como Eduardo Samaniego, Lorenzo Mazzuchelli, y Jose Alberto López, se le esfumó en las manos por detalles. Otros dos tantos de Iñigo Peral y otro de Juan Aguinaga completaron la goleada para los locales.

EY Assurance salvó la papeleta. Rubén González y Gonzalo Calero, con sus dobletes en la fase cruda de un partido desbordante en goles, ocasiones y ritmo, secaron las gotas de sudor a un conjunto negro que suspiró profundo tras dejarse levantar un 4-0 con una sensación de dominio abrumadora a un choque al que pronto le había echado el lazo. Comenzó como un rodillo. Prácticamente a los diez minutos, ya iba 4-0. Un tanto, el primer gol, en propia puerta tras un intento de despeje fallido de Guillermo Barceló, daría buena muestra de la hoja de ruta local, por la consigna del avasallamiento. Un equipo explosivo, sin complejos y de gatillo rápido, que zarandeó al rival en una puesta en escena volcánica.

A balón corrido y posterior golpeo, Juan Aguinaga sumaría el segundo. Con un taconazo, recurso inteligente cuando estaba de espaldas, Iñigo Peral convertía el tercero. Era el colofón a una jugada preciosista. En su macedonia de goles lució variedad de todo tipo. Con una jugada ensayada a balón parado, Rubén González provocaría el penalti que transformaría. 4-0. A Kantar le había pisoteado una manada de búfalos, pero se rehízo de forma heroicamente asombrosa. Como el partido albergó de todo, dio pie a que Guillermo Barceló se resarciera. Él anotó el 4-1 con un obús lejanísimo. Con tanta potencia que despertó la adrenalina del equipo visitante, que se lo creyó a todas luces. La ola mental que surfeaba Kantar le llevó a volver a acariciar la frontera del duelo con los dedos. Con un robo arriba y posterior pared y golpeo se puso 4-2, con Lorenzo Mazzuchelli como ejecutor. Otro zurriagazo lejano de Eduardo Samaniego mandaría el choque al intermedio con EY Assurance frotándose los ojos.

La siesta, cuya caraja arrastró hasta bien entrado el segundo acto, pudo acabar en mal sueño. Kantar estaba yendo con todo. Con vitalidad y fe, igualaba el choque. Así, con todo, entraba al remate José Alberto López, que mandaba a guardar un centro al segundo palo con el hombro. Todo valía, la cuestión era hacerlo. Por eso, quizá le faltó cuidar más la espalda, destapada ante tal optimismo ofensivo. Encontró resquicios EY Assurance, para habilitar a Rubén González en el mano a mano. No perdonaría para mandar un puñal a las aspiraciones rivales. Trató de seguir creyendo Kantar, pero su rival despertó y aniquiló.

Un doblete de Gonzalo Castro, que antes había reventado la madera, le puso anestesia al choque, para alivio del bloque local. Primero remachando un rechace del portero a disparo de Iñigo Soler. Le recompensó el destino tras fabricar la jugada con una galopada costa a costa. En colaboración amiga con un defensa rival se apuntaría el 7-4. Ya con el partido regido por el libre albedrío, EY Assurance aprovechó para engordar sus cifras. Iñigo Peral cerraría su doblete con un derechazo y Eduardo Samaniego también en propia puerta, él no quería, cerrarían un partido que supone la segunda victoria consecutiva de los locales.