J1 – BBVA vs ASSA ABLOY

Los amarillos se pusieron 3-0 en apenas cinco minutos y sentenciaron a un Assa Abloy desafortunado de cara a portería. Andrés Rondán guió a los suyos hacia la primera victoria con un ‘hat-trick’.

BBVA dio la razón al dicho de que quien golpea primero, golpea dos veces. No pudo empezar mejor el partido para la entidad financiera, que en el primer minuto se adelantó gracias a un error del portero de Assa Abloy, que no consiguió blocar un balón aparentemente fácil y puso en bandeja el 1-0 a Pablo Corredor. Solo dos minutos después, Andrés Rondán enganchó un balón a bote pronto desde el vértice del área imparable. El 2-0 en tan solo tres minutos indicaba que algo no estaba funcionando en el equipo visitante.

Lejos de despertar de su particular pesadilla, encajaron el tercero cuando se cumplía el minuto 5, en una contra rápida que culminó de nuevo un Andrés Rondán inspiradísimo. Con la obligación de ir a por el gol, Assa Abloy buscaba estirarse sin éxito. El cuarto cayó de un saque de banda a favor. Víctor López no vio a David Molina aparecer hambriento a por un balón dividido que le dejó solo ante el guardameta rival. No le tembló el pulso al killer de BBVA, que marcó el cuarto en forma de cuchara. Minuto 8 y la sensación era de que podía caer una goleada mucho mayor.

Por eso tuvo más mérito la reacción de los azules. A medida que se fueron asentando en el encuentro llegaron sus mejores momentos. Era Ignacio Hoyos, junto a Christian Menor, los que trataban de reconducir el rumbo de los suyos. Las mejores ocasiones llegaron gracias al atrevimiento de Hoyos, quien, precisamente, marcó el 4-1 al filo del descanso.

Tras la reanudación, el mismo Hoyos tuvo otra gran ocasión que evidenciaba que su equipo era capaz de más. Pero cuando mejores sensaciones había, llegó el 5-1, obra del hombre de la noche, Andrés Rondán. Un jarro de agua fría para los azules, que ante situaciones desesperadas optaron por medidas desesperadas.

De esta manera, el encuentro se rompió y las ocasiones se sucedieron. Hoyos desaprovechó un balón a bocajarro. No era el día. Y poco después llegó el sexto. David Molina volvió a ver portería con un gran remate de primeras. Sin mucho tiempo para más, Cristian Menor forzó un penalti que permitió al equipo que actuaba de visitante maquillar el resultado. Fue de nuevo Ignacio Hoyos quien transformó la pena máxima con el tiempo casi cumplido. Inicios contrapuestos para dos equipos que, independientemente del resultado, sacaron buenas conclusiones de su estreno en la competición liguera.