J7 – Nateevo vs EDF Fenice

Los consultores cortan la racha de victorias del equipo energético, gracias al ajustado resultado de 2-1. Alfonso Morán neutralizó el gol inicial de Luis Orejón para Nateevo en la primera parte y fue entonces cuando le tocó a Raúl García deshacer el empate con su gol fraguado en un golpe franco en el tramo final del partido.

Nateevo y EDF Fenice midieron sus fuerzas en los campos de Santa Ana, en el partido correspondiente a la séptima jornada del Torneo Apertura dentro del Grupo 5, que finalizó con la ajustada victoria de 2-1 para los chicos de Guillermo Landrove. El conjunto galo que acudía embalado tras encadenar dos triunfos consecutivos en el campeonato, terminó atascado en ataque sin capacidad para remontar un choque que se pudo declinar para cualquiera de los dos equipos.

Fue EDF Fenice el que empezó avisando al poco de iniciarse el partido con un par de disparos de Miguel Pérez y uno de Jesús Pérez en buena posición para anotar, pero el balón se perdió tras los límites del campo sin que Matías Acosta tuviera que intervenir en las jugadas. Víctor Sánchez que estuvo dedicado a las tareas creativas en la medular, no dejó de buscar a Alfonso Morán y Miguel Pérez que intentaban colarse por la espalda de los defensores, dando estos mucho trabajo a Nickolas Rumenoff y Carlos Velasco. Nateevo decidió dar un impulso a su juego con las rotaciones con los hombres del banquillo, para ver si Pedro Latasa, Daniel Infante y Luis Orejón forzaban con su presión los errores de Francisco Luis Gómez y Jesús Pérez cuando intentaban combinar desde la defensa.

El remate a las nubes de Daniel Infante tras recibir una gran asistencia de Luis Orejón de tacón, fue el preámbulo del 1-0 para Nateevo cuando transcurría el minuto 18 de partido. Luis Orejón controló una pelota en zona de tres cuartos de campo, orientó la mira de su pierna derecha y con un fantástico chut la colocó cerca de la escuadra, haciendo impotente la buena estirada de Miguel Ángel Expósito. Una vez repuesto del golpe EDF Fenice supo reaccionar, anotando el empate solo dos minutos más tarde. Aprovechando que los defensores locales estaban en pleno desajuste, Víctor Sánchez sirvió el esférico desde la divisoria buscando el desmarque de Alfonso Morán, éste regateó con habilidad a Acosta y ya solo tuvo que embocar a puerta vacía, devolviendo de esta manera las tablas al electrónico de Santa Ana.

Con este resultado de 1-1 y todo por decidir, enfilaron los jugadores de ambos equipos el segundo periodo del encuentro que fue muy igualado. Víctor Sánchez que estuvo omnipresente durante todo el duelo, tuvo el desempate en sus botas, primero al ejecutar con potencia un libre directo muy lejano y después al rematar sobre el travesaño un balón centrado por Luis Orejón de cabeza, negándosele un gol que hubiera sido el merecido premio a su esfuerzo en la noche de ayer. En la otra área las cosas discurrieron de otra manera. Guillermo Landrove sacó una falta desde tres cuartos de campo, Miguel Ángel Expósito no consiguió atajar el cuero con seguridad y muy atento con la caña apareció Raúl García para empujarlo entre los tres palos con el meta ya batido, logrando el gol que a la postre resultaría definitivo.

EDF Fenice con muchos minutos por delante no bajó los brazos y siguió atacando sobre todo por la banda habitada por Roberto Palomo, pero cuando la pelota alcanzaba las inmediaciones del área se mostraron los visitantes muy fallones a la hora de rematar las jugadas. Nateevo tuvo en una serie de saques de esquina las mejores ocasiones para hacer el tercero, queriendo aprovechar la envergadura de Carlos Velasco y Juan Carreño, pero las jugadas a balón parado no tuvieron efectos en el marcador. A la vez que pasaban los minutos el conjunto doméstico le administraba cloroformo al esférico, para ver si así le era más fácil defender la exigua ventaja que tenía y esto añadido a la falta de acierto de los azulones de cara al gol terminó por ser determinante. El pitido del colegiado señaló en final del duelo, pudiendo así sumar Nateevo tres puntos que le hacen abandonar las últimas plazas de la clasificación.