J4 – Voltiq vs Powen

Los visitantes no tuvieron piedad y se llevaron con facilidad un partido en el que ya iban ganando por 3-0 en el minuto 10. Los visitantes en ningún momento pudieron seguir el ritmo competitivo de los blancos y apenas inquietaron la portería de un Miguel Redondo que prácticamente fue un espectador más.

Un partido se puede finiquitar en muy poco tiempo. No son pocos los equipos que le imprimen una intensidad enorme al juego en los primeros minutos de juego para lograr un resultado favorable que les deje en una posición privilegiada para el resto del encuentro. Algo similar consiguió Powen en su enfrentamiento contra Voltiq, pero los blancos mantuvieron esa concentración durante todo el encuentro, algo muy complicado de lograr. Tras unos primeros 10 minutos mágicos, Javier Barbudo apuntaló el 5-0 en la segunda parte con un doblete.

Los visitantes hicieron gala del compromiso que tienen como equipo y corrieron todos los balones, tanto para presionar como para tirar desmarques que diesen opciones de pase al poseedor de la pelota. Desde el minuto 1 quedó patente esa actitud que los llevó a adelantarse por partida doble muy temprano. En el mismo minuto, el 6, los blancos anotaron dos goles que fueron un jarro de agua fría para las aspiraciones de Voltiq. El primero de ellos llevó la firma de Roberto Conde, quien aprovechó un robo de balón en campo rival para chutar desde la esquina del área y superar al meta rival con un tiro cruzado. El 2-0 lo hizo Rodrigo Rodríguez con un golpeo que cogió la rosca perfecta para entrar por la escuadra más alejada. Imparable.

El curso del partido, más allá del resultado, parecía conducir hacia una victoria segura de Powen. Los blancos mantenían el esférico todo lo que querían y no concedían ni un tiro lejano a sus rivales. Los visitantes eran dueños y señores del partido y terminaron de confirmarlo en el minuto 9 con el 3-0. El tanto, obra de Alali Pérez, llegó tras una buena combinación de pases que terminó con el ‘9’ metiendo la puntita del pie para adelantarse al meta. Ya con este marcador, Powen levantó el pie del acelerador y rebajó su producción ofensiva. Los blancos se pusieron en ‘modo eco’ y aunque continuaron controlando el balón y sin pasar apuros atrás, no quisieron hacer más sangre a un equipo al que el partido estaba superando.

Aun así, Voltiq pudo irse al descanso con más goles de desventaja, pero la labor del meta, sumada a la falta de puntería de Luis Torres, que tuvo un par de ocasiones, dejaron el resultado en 3-0. La reanudación del encuentro no trajo cambios consigo. Seguía existiendo un equipo dominador y un equipo que perseguía fantasmas. Es cierto que fruto de la relajación de Powen los locales pudieron aumentar su porcentaje de posesión, sin embargo, su poco acierto en el pase les condenó a no lograr ni una sola ocasión clara de gol. Los verdes no tuvieron su día y tampoco pudieron plantarle cara al rival en la segunda mitad.

Por su parte, Powen si aprovechó esta segunda mitad para ensanchar la diferencia en el resultado. Después de casi anotar en un gol fantasma de Luis Torres, Javier Barbudo se vistió de goleador para sellar la victoria con un doblete. El primero de ellos, en el minuto 36, llegó tras un buen pase de Fabián Pérez que le dejó el balón al delantero perfecto para meterle el interior del pie y alojarlo en el palo largo. El tanto que significó el 5-0 nació 3 minutos más tarde. El bigoleador puso punto y final al marcador culminando una contra con un golpeo violento que no encontró obstáculos en su camino hacia la red.

En los minutos restantes no aconteció nada más, los dos equipos aceptaron su destino, Voltiq con más resignación que conformidad, siendo conscientes de que el resultado era justo para lo plasmado en el campo. Powen realizó un partido de diez como bien terminó mostrando el marcador, dejando claro que en días así va a ser complicado que alguien le haga frente.