J5 – Solute vs Vivienda Madrid

Los azulones golearon 11-3 a Vivienda Madrid en un encuentro en el que todo le salió de cara. Juan José Díaz y Diego de Medrano brillaron con tres goles cada uno mientras que Federico de Peralta y Felipe San Juan marcaron por partida doble. Vivienda Madrid, que jugó con seis toda la primera parte, plantó cara hasta cierto punto del compromiso.

Ambos equipos echaron a rodar el balón mientras Vivienda Madrid se acomodaba como podía con solo cinco jugadores sobre el campo. No pasaron más de dos minutos cuando Santiago Martínez se sumó a las filas blancas, que aún así jugaban con uno menos que su rival. Como era de esperar, Solute cogió el protagonismo desde el arranque. Dos intervenciones de Rubén Portela bajo palos ante Ricardo Liñán fueron los primeros avisos de un conjunto local que tenía que la portería entre ceja y ceja. Juan José Díaz fue el encargado de estrenar el marcador a los cinco minutos de juego, empujando sobre la línea de gol un balón cedido por Álvaro San Emeterio.

Solute siguió buscando la portería rival y se convirtió en dominador absoluto del encuentro en el tramo inicial. Tras un remate a la cruceta de Felipe San Juan y un balón salvado por Noé Padilla sobra la línea de gol con el pecho, Vivienda Madrid respondió anotando el empate en su primera llegada al área de Óscar Juncá. Santiago Martínez, después de presionar en ataque, lanzó un remate cruzado por bajo para poner el 1-1 en el marcador.

A pesar de estar con uno menos, los blancos plantaban cara a Solute, algo que quedó demostrado en los minutos siguientes. Tras un golazo de Diego de Medrano, que puso el 2-1 de los azules con un remate raso de media distancia, David Carrascosa empató nuevamente disparando desde el centro del campo tras el saque inicial. Vivienda Madrid no bajaba los brazos y se mantenía en partido.

Solute siguió empujando en ataque y rápidamente consiguió otra vez ponerse en ventaja. San Juan recibió en el área un pase filtrado de Federico de Peralta y definió con tranquilidad ante Portela. Incluso, el propio San Juan tuvo una ocasión clara para hacer el cuarto en la acción siguiente, pero esta vez el guardameta ganó el duelo, salvando un remate a quemarropa que le dejó sin aire por unos segundos. De Medrano anotó el 4-2 justo antes del descanso, con otro tiro raso desde lejos con pierna izquierda que dejó sin opciones a Portela bajo palos.

Tras unos intensos primeros 25 minutos, la diferencia era de apenas dos goles y Vivienda Madrid parecía seguir en la pelea por el encuentro. Además, los blancos tuvieron la llegada de un séptimo efectivo, el portero Carlos Herrera, que igualó las condiciones numéricas. Sin embargo, esto pareció motivar a los jugadores de Solute, que a partir del 29’ dieron inicio a un carrusel de goles que dejó prácticamente sentenciado el encuentro.

El primero en batir a Herrera fue Federico de Peralta, que anotó un doblete en cuestión de dos minutos. El ‘7’ de los azules aprovechó un mal rechace para marcar desde el borde del área el 5-2, mientras que en la siguiente acción encajó un remate sobre la escuadra para el sexto tanto de los suyos. De seguido también se unieron San Juan, que definió en el área nuevamente a pase de De Peralta, y De Medrano, que anotaba su tercer golazo de la noche con un tiro a la escuadra de la portería de Herrera.

Cada tiro o intento de los azules de cara a puerta parecía destinado a encontrar el fondo de la red. El dominio de los locales era absoluto, mientras que los blancos no conseguían llegar al área de Juncá. Díaz anotó el 9-2 con un remate potente a media altura desde la frontal del área, justo antes de una ocasión de Carlos Carrascosa para los visitantes, amargada por el guardameta de Solute. Ricardo Liñán amplió la diferencia para los azules al 38’ y Díaz cerró la cuenta goleadora de los locales a ocho minutos del final, completando su triplete personal.

A pesar del 11-2 parcial, el partido tendría una más para Vivienda Madrid, que anotó su tercer tanto de la noche gracias a Portela, que empujó un balón filtrado por Carlos Carrascosa a pocos minutos del pitido final.