J4 – Singular Bank vs Oliver Wyman

Los locales pasaron por el césped de Trivema como una apisonadora y no dieron ninguna opción a sus rivales, que lo intentaron, incluso fallaron un penalti con 0-2, pero fueron siempre muy a remolque.

Arrancaba el partido y con él, el dominio local. Pues la superioridad se hizo notoria desde el inicio, con Singular Bank buscando la portería rival con ahínco, sin tiempo que perder y queriendo cerrar el choque lo antes posible. Pese a eso, el primer acercamiento tuvo color morado, cuando Jaime Gervás disparó una falta a portería que Alberto Rubio atraparía sin problemas. Y a partir de ahí, Rock&Roll de los financieros, por medio de Adrián Sánchez, que se encontraba especialmente inspirado. Primero con una conducción digna de Lionel Andrés Messi, dejando atrás a todo aquel que osaba entrarle, eso sí, sin el acierto del rosarino. Y poco después, a los 10 de partido, halló la fórmula para desempolvar la escuadra visitante, tras un córner, para reventarla a la escuadra y poner el 1-0 en el luminoso.

La lata acababa de abrirse, pero eso no amansó a la fiera, que seguía buscando la meta rival como si fuese un león en plena sabana queriendo capturar un trozo de carne que llevarse a la boca tras varios días sin comer. El dominio era aplastante, y Oliver Wyman no encontraba la forma de salir del entuerto en el que estaban metidos. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente, que al final se acaba rompiendo. De nuevo desde el rincón de la bandera, pero esta vez un centro medido y un cabezazo de Jaime Sicilia para poner tierra de por medio y mandar el partido al descanso con un 2-0 que, quizá, por lo visto en el terreno de juego, se quedaba corto.

Los partidos de fútbol son tendencias, y a veces el descanso sirve para cortarlas. Eso fue lo que ocurrió en la noche de ayer. Porque tras el paso por vestuarios, Singular Bank parecía relajado, con un punto de conformismo, algo que Oliver Wyman olió, captó y aprovechó para desplegarse en ataque. Así llegaron los mejores minutos visitantes, con alguna llegada al área sin excesivo peligro hasta que el colegiado, de manera acertada, señaló el punto fatídico tras una falta dentro del área sobre Juan Colomer. Balón sobre el punto y el propio Juan Colomer dispuesto a mandarla dentro y meter a los suyos en el partido, pero un invitado inesperado apareció en la fiesta. Alberto Rubio adivinó el lado y detuvo el penalti para alegría de los suyos. Un susto que despertó a los locales que se lanzaron al ataque para finiquitar el duelo.

El error del penalti cayó sobre una losa para los morados, y ya ni hablamos del tercero de Singular Bank tres minutos después de haber marrado la pena máxima. De nuevo Jaime Sicilia, en boca de gol, empujó un balón puesto desde la derecha, y hacía así su segundo tanto del partido. Un encuentro que iba a terminar de culminar cuando en el minuto 42, y tras una jugada bestial de los negros, otra vez empujó el cuero para poner el cuarto y disipar cualquier tipo de dudas.

El ritmo bajó, los visitantes cambiaron de portero y el partido se abrió, y en el intercambio de golpes, los banqueros aprovecharon para ampliar su ventaja y sumar más tantos. Damián Silvestre se sumó al baile tras un error del cancerbero al intentar blocar el balón, y a tan solo un minuto para terminar el partido, Gabriel Cahro también puso su granito de arena en la abultada victoria que deja los tres puntos en el casillero local.