J1 – Sareb vs The Cocktail

El Crack del partido fue el encargado de decidir, desde los nueve metros, con su doblete el resultado final de un duelo más que entretenido, con siete goles y multitud de ocasiones en un encuentro muy parejo que, como indica el resultado, fue capaz de llevarse cualquiera de los dos.

El fútbol, como bien es sabido, no entiende de justicias. Es así, una realidad. Y eso, para algunos, es lo más bonito de este deporte. O, quizás, lo que le diferencia del resto. El inicio del Torneo Clausura en el Grupo 4 fue de lo más emocionante posible. Un choque entre dos equipos con una propuesta de fútbol bonita, llamativa y, especialmente, ofensiva, como son las de Sareb y The Cocktail. Unos, los locales, venían de caer en dieciseisavos del Torneo Apertura y, ojo, de clasificarse para las semifinales de la Champions League Financiero. Mientras que otros, los visitantes, afrontaban el arranque de la nueva competición tras caer dramáticamente en cuartos de final ante Kuehne + Nagel con un gol en propia en el último segundo. Por tanto, eran muchos los alicientes que invitaban a no perderse dicho duelo. Y no decepcionó.

The Cocktail arrancó dominando la faceta de las ocasiones. En cambio, Sareb, la más importante: la de los goles. Porque fue primero el conjunto visitante en asomarse sobre la portería rival. Pablo Antoñanzas estrelló el balón en el larguero con un potentísimo derechazo. Un aviso que sería replicado de forma contundente. En apenas dos minutos, Sareb dio dos zarpazos para colocarse 2-0 arriba en el marcador. Primero un brillante Rafael Apolinar que, con sus similitudes tanto físicas como futbolísticas a Joao Félix, soltó un cañonazo para batir a Martín Viñuela y hacer el primero de la noche. Y, poco después, Ignacio Villanueva trazó una diagonal hacia dentro para sacarse un fortísimo a la par que imparable chut al palo corto. Resultado que iba a ser todavía más engañoso con el transcurso de la primera mitad. Los visitantes seguirían gafados de cara a puerta con el gran número de ocasiones que contaban por erradas. Una de ellas fue un disparo -demasiado cruzado- de Chechu Tsvetozar, que pasó lamiendo el poste derecho.

No obstante, ese gafe vería su fin antes del descanso. Y de qué forma. Álvaro Sáez se inventó una de las jugadas del mes para recortar distancias. Controló, le tiró un caño a su marca, amagó al portero para tumbarle en el suelo y definió a placer. Tanto que, por cierto, le sitúa ya con la friolera de 17 dianas. Un escándalo. Sin apenas tiempo para reaccionar, The Cocktail culminaría el empate dos minutos después. Ignacio Puente recogió un rechace a la salida de un córner, y sin pensárselo dos veces, ejecutó el disparo. La fortuna, esta vez, sí les sonrió. Un rival desvió lo justo para superar al guardameta y subir el 2-2 al marcador instantes antes del entretiempo. Remontada que podría haber llegado de la mano (o mejor dicho, de las botas) de Hugo Vidal. Gozó de dos ocasiones, una un disparo que se marchó muy por encima del larguero. Y otra que se fue desviada, aunque rozando por los pelos el palo de la portería de Sareb.

Pero, como les sucedió al inicio del duelo, lo terminaron pagando de nuevo. Javier Calvo aprovechó una contra para batir en el mano a mano a Martín Viñuela y volver a poner por delante al equipo local. Aunque la réplica no tardó en llegar. Antoñanzas lanzó un envío al segundo palo, donde emergió desmarcada la figura de Puente para meter la bota y, por ende, empujar el cuero al fondo de las mallas. 3-3, todo volvía a estar igualado a falta de menos de 20 minutos para el pitido final. The Cocktail, otra vez, lograba igualar yendo a remolque todo el encuentro. Fue por ello que, el cansancio era cada vez más palpable. Iba haciendo mella. Las defensas se abrían y aparecían los espacios. En una jugada de esas Sareb se iba a encontrar con un penalti que transformó de manera contundente Apolinar, quien sellaba su doblete en la noche. Así, el conjunto verde, con 4-3 abajo en el luminoso, y a diez para finalizar, se volcó por completo sobre el área rival. De ahí que el cuadro financiero tuviese la posibilidad de liquidar el partido en alguna contra, pero la poca finura en los últimos metros y un atento Viñuela se lo impediría. Aún así, triunfo para un Sareb que arranca de la mejor forma posible el nuevo Torneo Clausura: con victoria.