Robert Walters vs Air Nostrum

Los locales solventaron el encuentro en una excelsa primera parte a lomos de Carlos Afán, que anotó un hat-trick, y Quique Bádenas, con un doblete, para dejarse llevar en la segunda. Air Nostrum, que plantó cara hasta el final, no tuvo premio a su insistencia y queda eliminado.

Un ciclón sacó del camino de la Segunda División oro a Air Nostrum. Robert Walters ya espera rival en la siguiente ronda merced a una exhibición de fútbol solo empañada por la dejadez del tramo final. El partido se convirtió en uno de una sola parte, lo que tardaron los verdes en golpear por cuatro veces a su rival con un arrollador inicio bajo la dirección de orquesta de un dúo de zurdos inspirado. Un suspiro le duró su rival, convertido en un juguete roto en mitad de una tormenta y que si se vio con la más mínima opción fue por demérito de su rival y que entró al choque desconectado y se encontró con un guantazo de cuatro dedos.

Levantó el telón a la función Robert Walters en una declaración de intenciones con un violento disparo de Carlos Afán que rozó la escuadra, antesala del primer tanto, obra del propio Afán. Recibió dentro del área y cruzó con la zurda casi sin ángulo para inaugurar el marcador. Con Air Nostrum aún desconcertado y aturdido, Quique Bádenas hizo el segundo con un zurdazo raso tras sortear a su rival con una bicicleta dentro del área. Intentaba estirarse el conjunto visitante, aunque de forma desacompasada debido a la poca convicción colectiva. Medio equipo se enganchaba atrás, con miedo de perder sus pocas opciones de aferrarse al partido, y el otro se fue arriba, lo que partió al equipo y acabó por matarlo. Un disparo en el pie.

En un 3 para 3, Carlos Afán hizo el segundo al cazar un rechace del portero. El campo parecía volcado a favor de Robert Walters, que condenó a su rival a vivir prácticamente en área propia. Carlos Afán firmaría su veloz hat-trick al culminar una bonita jugada al primer toque en la que participó casi todo el equipo. Solo la zurda de Roberto Barroso y la energía de Luis Miguel Sáez mostraban con constantes vitales a Air Nostrum. Precisamente esta combinación daría sus frutos al anotar Sáez antes del descanso para poner algo de picante. Barroso sirvió en profundidad y Sáez anotó en el mano a mano.

Quique Bádenas se encargó de difuminar toda esperanza rival con un ovni a la escuadra rival para hacer el quinto. Mejoró entonces de forma radical Air Nostrum, que pareció liberarse de sus cadenas mentales con la ayuda de Robert Walters, que puso la nave en punto muerto en espera de llegar al final. Se hizo dueño del balón y condenó la pasividad rival con dos goles consecutivos. Marcó de nuevo José Luis Sáez tras obtener premio de una presión en la salida de balón rival y mandar el balón lejos del alcance del portero a media altura. Francisco Javier Carballedo puso a dos a su equipo al pelear un balón en un ejercicio de fe y que costó la expulsión de Artem Korobeinikov por protestar de forma ostensible. Carlos Afán mandó entre medias un balón al palo.

Con uno más y con el permiso del reloj, con ocho minutos para el pitido final; todo parecía más de cara que nunca para la machada del conjunto visitante. Pero la situación resultó ser un espejismo, como el marcador, que indicaba una distancia entre ambos conjuntos más corta que la vista sobre el terreno de juego. De hecho, Air Nostrum no tuvo apenas ocasiones más que una falta de Roberto Barroso que no cogió la rosca deseada y un cabezazo de Lionel Borrell e incluso Robert Walters dispuso de varias ocasiones claras para aumentar la diferencia. El jueves ante LafargeHolcim o Savills Aguirre Newman por un puestos en semifinales.