J6 – Powen vs Cabot

Los visitantes lograron la victoria por 4-2 en un encuentro en el que anularon a su rival a base de intensidad. Sergio Rodríguez fue la estrella polar para los azulones: su actitud y su doblete guio a los suyos y fue un ejemplo de vaciarse en el campo.

Muchas veces la satisfacción personal va por encima de todo. Saber que has rendido al 100% de tus posibilidades es el mejor consuelo ante una derrota y la mejor salsa para una victoria. Este nivel de esfuerzo tuvo su recompensa para Cabot, que venció a Powen en un enfrentamiento marcado precisamente por la intensidad del equipo visitante, que supo invalidar al conjunto blanco.

El duelo tuvo un inicio igualado con ambos equipos mostrando un planteamiento muy ofensivo. Esto provocó que rápidamente comenzasen a llegar las primeras oportunidades de abrir el marcador. Cabot tuvo un remate a bocajarro que obligó a lucirse al meta de Powen. Los blancos vieron como Alali Pérez casi anotaba el gol de año con una chilena espectacular que se marchó muy cerca de la portería. El intercambio de golpes estaba servido y solo quedaba ver quien conectaba el primer directo, y este fue Cabot. Los azulones pusieron el 0-1 en el minuto 15 mediante Sergio Rodríguez en un contrataque que dejó al delantero en un uno para uno contra su marcador. El ‘99’ de los visitantes fintó hacia dentro haciéndose hueco para clavar un derechazo por la escuadra más lejana.

El golazo pronto vería su respuesta en un disparo desde dentro del área de Patricio Rossi. El 1-1 llegó cinco minutos después tras una buena jugada en banda que terminó con el ‘33’ definiendo muy cerca de la portería. El marcador aun volvería a mutar antes del descanso. Jesús Amorín permitió a Cabot irse uno arriba a los vestuarios gracias a un sorprendente tanto de falta directa que pilló desprevenido al defensa que cubría el primer palo y al portero de Powen. El árbitro señaló el camino a los vestuarios con este 1-2 que dejaba a los visitantes en una situación favorable, pero para nada definitiva. Conscientes de ello los azulones volvieron al césped con la misma actitud, lo que les repercutió rápidamente de forma positiva.

Sergio Rodríguez completó su doblete en el minuto 28 gracias a la presión que ejerció sobre los defensas de Powen, que le permitió interceptar un pase al portero y rematar a puerta vacía. El ‘99’ de Cabot fue un dolor de cabeza para sus contrarios, ejemplificando porque ser “pesado” es una gran cualidad para un delantero. El 1-3 fue un golpe muy duro para Powen, que, aunque continuó buscando huecos en la defensa rival lo hizo sin fe en su juego. Sin embargo, esto no le impidió recortar diferencias en el resultado en el minuto 32. Víctor Villar se marcó un autogol al desviar con la cabeza un balón centrado, dejando a su portero, Pablo Huertas, sin margen de reacción ante la nueva trayectoria del esférico.

Ni si quiera el 2-3 fue suficiente para que la victoria de Cabot peligrase. Los visitantes estaban muy ordenados atrás y sólo una genialidad podía hacer peligrar el marcador. Y esta estuvo a punto de llegar en un zurdazo de Fabián Pérez que se estrelló en el larguero. El travesaño escupió el esférico contra la línea de gol, pero este no llegó a rebasarla, dotando a Cabot de un puntito de suerte que terminó siendo fundamental. Tras esta gran ocasión los visitantes finiquitaron el partido con su cuarto tanto. Este le sirvió a Víctor Villar para desquitarse de su gol en propia puerta. El defensa cazó un balón centrado desde la esquina y cerró el resultado final del encuentro en el minuto 43.

Conscientes de la dificultad de la situación, Powen se dio por vencido y le concedió a su rival unos últimos minutos tranquilos en los que celebrar una victoria muy sudada. Y nunca mejor dicho, porque Cabot corrió todo lo que hizo falta y más, destacando el papel de Sergio Rodríguez, que hizo bueno aquello de “el esfuerzo no se negocia”.