SEMIS: PFarma vs Rastreator.com

El tridente ofensivo de PFarma fue demasiado para un Rastreador que cuajó un buen partido pero le faltó acierto en los metros finales. Cuatro goles de Fernando Gandarillas, tres de Koldo Gutiérrez y la diana de Ruben Beriain sellaron el billete de los farmacéuticos para la gran final de su sector.

Nada hacía presagiar el resultado final al principio del partido, ya que Rastreator.com salió muy ordenado e incluso fue mejor en los primeros compases del choque. Loas aseguradores movían el balón con fluidez y llegaban al área de un Ekaitz que pronto tuvo que ponerse manos a la obra para detener el peligroso disparo de Eduardo Calvo. El delantero no paró de intentarlo durante todo el partido pero solo tuvo su recompensa del gol en la recta final.

Con un 2-3-1 que les permitió tener gran profundidad, los aseguradores se movían al ritmo de un Antonio Aguado que hizo de cerebro en la medular. Los rastreadores parecían tener el control del partido pero en frente tenían a un PFarma que poco a poco comenzó a encender la maquinaria en ataque y a poner en jaque a la defensa rival a base de contragolpes letales liderados su tridente Fernando Gandarillas, Ruben Beriain y Koldo Gutiérrez.

Cuando parecía que los visitantes estaban cerca de abrir el marcador y rondaban el área con varios saques de esquina, una contra tras un córner de Rastreator permitió a PFarma salir con velocidad y abrir el marcador. Koldo cogió la moto y asistió a Fernando para que el 10 hiciese su primer tanto de la noche cruzando su disparo ante José María Estévez.

En pleno intercambio de golpes y sin apenas tiempo para reaccionar PFarma hacía el segundo por medio de Koldo, al rematar de cabeza dentro del área un gran centro de Gandarillas. Los aseguradores trataron de no salirse del partido y siguieron ejerciendo una buena presión en el centro del campo para generar peligro en ataque y por momentos lo consiguieron, dando la sensación de que estaba al caer el gol que les metiera de lleno. Guillermo Bernabé rondó el gol con una doble ocasión que Ekaitz desbarató. Estuvo muy fino el portero durante toda la noche.

Pero nada más lejos de la realidad ya que los blancos se mostraban muy serios en defensa y letales en ataque. El único error de Chema bajo palos permitió a Fernando hacer su segundo tanto de la noche y liquidar las esperanzas visitantes. Andrés Quiles y Raúl Alfaro lo intentaron antes del descanso pero definitivamente no era la noche de los aseguradores en ataque. Les faltaba acierto en los metros finales.

El segundo acto siguió con el mismo guión pero con el paso de los minutos las ayudas en defensa empezaron a decaer y allí apareció la versión más avasalladora de PFarma. Tras una buena ocasión de Víctor López, Rubén Beriain montaba la enésima contra y asistía a Koldo en el cuarto tanto blanco. Mismos protagonistas y mismo resultado en el 5-0. Beriain se marcaba una gran galopada por banda izquierda para sacar a la frontal donde ya esperaba Koldo con su fusil. Increíble ejercicio de efectividad.

Todo lo contrario que un Rastreator que seguía luchando y generando buenos minutos de fútbol pero veía como Borja y Guillermo no acertaban en la ejecución de sus disparos. No merecieron tal castigo pero el fútbol es así y al final lo que mandan son los goles. Beriain en su papel de asistente esta vez dejó el balón para que Fernando Gandarillas hiciera el sexto desde la frontal. El 10 demostró haber vuelto de su viaje por tierras mexicanas con las pilas bien cargadas e hizo el séptimo tras romper a dos rivales en banda izquierda y batir a Chema por el palo corto.

Por fin Eduardo Calvo y Rastreator lograron el premio a su esfuerzo con el gol del honor. Lo merecían. Tras recibir de espaldas, el 33 se hizo un hueco en la frontal para superar a Ekaitz con un disparo cruzado. El partido se rompió definitivamente y a cada ataque de Rastreator contestaba un letal PFarma que pudo ampliar el marcador de no ser por las buenas intervenciones del portero visitante. Ya en la recta final Fernando Gandarillas certificó su repoker de goles al finalizar una gran triangulación con sus otros socios en ataque.