J9 – Monitor Deloitte vs Mutua Madrileña

Despedida de la fase grupal de la Liga Clausura con grata sorpresa para los aseguradores tras una difícil temporada regular. La insistencia de Mutua Madrileña acabó dando sus frutos tras un primer periodo sin goles, pero con hasta tres remates a los postes. Las dianas de Rafael Morato y Lucas Amundson bastaron para contrarrestar el solitario tanto de Bruno Botas para un Monitor Deloitte que tiró sus opciones de terminar segundo en el grupo 2.

El último partido de la fase de grupos para Monitor Deloitte y Mutua Madrileña iba a albergar la reivindicación de unos aseguradores que sacan las garras antes de las eliminatorias. Los de azul se negaron rotundamente a la posibilidad de concluir como colista esta primera fase del Clausura, acercándose a su mejor versión para vencer y chafar las aspiraciones de unos consultores que apuntaban alto. Los goles que decantaron los tres puntos para los visitantes de hicieron de rogar durante más de media hora, aunque premiaron los esfuerzos de un Mutua que pudo haberse distanciado mucho antes.

No se arrugó Mutua Madrileña ante la invitación de Monitor Deloitte de proponer juego desde el inicio. Los azules ponían su esmero en la construcción de jugadas desde atrás mientras su rival lo apostaba todo a su elevadísima presión en campo rival. Algún que otro susto dio el combinado local tras robar la pelota en zonas comprometidas, pero el ‘cazador’ a punto estuvo de ser ‘cazado’ al contragolpe. Nada más marrar Javier Borrachero un remate a puerta vacía al no llegar a impactar la pelota limpiamente, el conjunto asegurador salió lanzado a la carrera. Rafael Morato, con una sutil cuchara, asistió a un Enrique García que no dudó en empalarla, topándose por primera vez con el travesaño.

El paso de los minutos provocó tanto que la mordiente de Monitor Deloitte fuese decreciendo como que Mutua Madrileña ajustase con mayor cuidado su salida de balón. Era un partido de alternancias, con dos estilos claramente diferenciados, y con la tónica reincidente que topó con los postes las mejores ocasiones visitantes. Enrique García estuvo muy cerca de castigar una cesión suicida de Gonzalo Suardíaz, adelantándose al guardameta y ejecutando una vaselina que fue a parar, por segunda vez, al larguero. No daba crédito a tanto infortunio un cuadro asegurador que, para colmo, culminó el primer acto con otro disparo al palo. En esta ocasión fue Lucas Amundson quien, tras una conducción ‘maradoniana’ y un primer chut repelido por la defensa, conectó el tercer disparo que probó la estabilidad de las porterías de El Recuerdo.

El 0-0 comenzaba a ser un lastre psicológico para un Mutua Madrileña que se estaba acostumbrando a ver cómo sus celebraciones se cortaban de forma cruel. Afortunadamente para ellos, la dinámica cambió cuando Rafael Morato convirtió un primer tanto que no estuvo exento de polémica. Mientras los defensores de Monitor Deloitte reclamaban que Enrique García se había llevado el balón con el brazo en el círculo central, los de azul se lanzaron a un contraataque culminado con una exquisitez de Morato con el exterior de su bota derecha.

La igualdad y la polémica acrecentaron la tensión a pie de césped. Monitor Deloitte quedó a centímetros de la igualada después de que la aseguradora casi se hiciese el ‘harakiri’ por un malentendido entre defensa y guardameta, dando lugar a una salvada espectacular sobre la línea de gol. Sin embargo, la consultoría continuó apretando y la fórmula idónea para meterse de lleno en la lucha por la victoria radicó en su pizarra. Bruno Botas sacó máximo partido de su envergadura tras un saque de banda directo ‘a la olla’, cabeceando el 1-1 que devolvió el choque al punto de partida de cara a los 10 últimos minutos.

Pero el plan de remontada se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos. Apenas 2 minutos después del tanto del empate, un zapatazo cruzado de Lucas Amundson volvió a brindar a Mutua Madrileña una ventaja que ya no soltaría. Enrique García, sorprendentemente, faltó a su cita con el gol pese a gozar de oportunidades a la contra, de libre directo o incluso rematando desde medio campo después de que el portero local saliese de su posición. El 1-2 emplazó a los aseguradores a sufrir hasta el final, pero su trabajado triunfo resultó inamovible.