J2 – McKinsey & Company vs Abante Asesores

El delantero de McKinsey y el centrocampista de Abante acapararon todas las miradas en un partidazo que no cayó para ninguno de los dos lados. Una primera parte de altísima intensidad donde se decidió prácticamente todo, quedó abierta hasta el a falta del tanto de Abante para igualar el encuentro a diez del final.

Dos equipos que llegaban con la esperanza y con la determinación de sumar su primera victoria, ya que ambos poseen argumentos futbolísticos que no concuerdan con las posiciones al final del grupo 2 de la Liga Apertura tras sus derrotas en la jornada inaugural.

Un duelo donde el buen fútbol predominó de principio a fin, con dos equipos bien organizados y sin miedo a perder, ambos fueron por la victoria en todo momento y no se guardaron ni un ápice de esfuerzo. Abante estuvo mejor plantado en los minutos iniciales que se tradujeron en ocasiones, eso sí, disparos lejanos que no llegaron a crear peligro real en la meta local. Todavía no había hecho acto de presencia uno de los jugadores destacados del partido, Jon Iriondo. El atacante de McKinsey fue una constante fuente de recursos y oportunidades para su equipo.

A los diez minutos de juego tuvo la primera oportunidad para hacer el primer tanto del partido. Las posesiones que estaba realizando Abante le acercaban al área rival, pero era un arma de doble filo, dado lo expuesta que quedaba su portería en las contras. Una debilidad que Iriondo no tardó en detectar. El ariete tuvo dos chances en dos contras y a la tercera no perdonó. Una tercera ocasión fruto de la paciencia y del buen hacer colectivo de McKinsey, no tuvo prisa en retener el esférico hasta encontrar el hueco para que Iriondo la empujase a placer. Unos minutos que aprovecharon los locales para poner el segundo en el luminoso.

Quién si no, Jon Iriondo volvía a convertirse en un quebradero de cabeza y después de que su remate fuese desviado por el meta, Javier Ros emboco el balón a puerta vacía para el dos a cero. Tras la ventaja, Abante se levantó de la lona y respondió con dos derechazos, como si de una batalla pugilística se tratase. Mikel Elorriaga, el otro futbolista del encuentro, demostró templanza, picardía y tener mucho fútbol en sus botas.

El mediocentro euskaldun empujó uno de esos centros que van al corazón del área para que alguien meta el pie y el balón termine en el fondo de la red. El empate también llevó su firma. Supo aprovechar un balón parado al segundo palo, esperó, ganó la posición y remató a placer. Dos goles en dos minutos, pero la primera mitad todavía tenía una sorpresa más.

Jon Iriondo asestaba un golpe sobre la campana. Los centímetros jugaban a favor de McKinsey y los hicieron valer en un saque de córner al segundo palo, el 10 remató sin oposición para volver a adelantar a los suyos.

En la segunda mitad las fuerzas estuvieron más igualadas, las piernas ya no llegaban tan bien por parte de ninguno de los bandos dado el esfuerzo realizado en los primeros 25 minutos. El intento de McKinsey por matar el partido les jugó una mala pasada. Abante pilló una contra a falta de 10 minutos para el final comandada por Mikel Elorriaga, que sirvió en bandeja un balón para que Gonzalo Gervás igualase el partido.Un resultado que no sacia a ninguna de las partes, pero que hace justicia al partidazo realizado por ambos equipos en las instalaciones de Recuerdo.