J4 – Marsh vs Nateevo

Un triplete del primero y un doblete del segundo protagonizaron la aplastante goleada de Marsh, que se encarama a la cima de su grupo. Jorge Nieto, Javier Domínguez y Daniel Laso, en propia puerta, completaron el marcador local. Luis Orejón, José Navarro y Máximo López anotaron para los naranjas, que se derrumbaron con la desventaja, cuando estaba todo decidido.

Monir Benali y Guillermo Iglesias le echaron el lazo al liderato del Grupo 10 del Torneo Clausura, y, de paso, dieron un giro de tuerca más a las buenas sensaciones que viene ofreciendo el equipo, con claras señas de identidad: orden atrás, velocidad en la circulación y tratar de maximizar el talento de los dos nombres que coparon los focos de un partido con poca historia. Lo hicieron, y de qué manera. Con dos y tres goles respectivamente, Monir y Guillermo desarbolaron a un Nateevo demasiado endeble mentalmente y que se derrumbó con la desventaja.

A pesar de haber comenzado de forma entusiasta el partido, tratando de presionar arriba y mover rápido el balón, volvió a pecar de la misma manera en que lo viene haciendo: descuidando la espalda. Consiguió neutralizar e intimidar a su rival, que se mostró tranquilo. El arma que tenía arriba, con la zancada de Monir Benali, le hizo ser peligroso hasta sin monopolizar el balón. Así, después de que Monir fallara sus dos primeras balas, de fogueo, en dos duelos individuales ante el portero, desprecintó el choque a la tercera con un disparo con el alma desde la frontal. Se desató Marsh, que vio aumentada la ventaja con otra cabalgada fugaz marca de la casa que tuvo que embocar a la segunda.

Comenzaba a desorientarse entonces Nateevo, que encajó el tercero en un infortunio, lo que acabó de descoyuntarlo. Un disparo de Guillermo Iglesias desde la frontal trató de desviarlo Daniel Laso, con tan mala suerte que acabó introduciéndolo en su portería. Grogui su rival, aprovechó para completar la manita antes del descanso. Una gran acción coral remachada por Javier Domínguez significó el 4-0. Guillermo Iglesias cazó un pase medido para hacer el quinto antes del descanso. Daba comienzo su particular festival de entretiempos. Para él no hubo descanso.

Por cabezonería se apuntó el sexto, recogiendo el rechace de un primer disparo a bocajarro fallido que mandaría a guardar a la segunda, fusilando al portero. También llevaría su sello el séptimo, con un remate de cabeza para completar su exposición goleadora, aprovechando una vez más las concesiones rivales. Aún andaba sedado Nateevo, que despertaría para maquillar el honor en el tramo final totalmente distendido. Con Marsh con el punto muerto puesto, Luis Orejón pudo plantarse ante el portero para hacer el 7-1. En cascada caerían dos más. Un gran disparo cruzado desde el pico del área de José Navarro, y otra facilidad rentabilizada por Máximo López, que solo tuvo que empujarla tras fallo del portero al blocar un balón. Aún hubo tiempo para que Jorge Nieto le pusiera las guirnaldas a la nueva posición de Marsh, con un derechazo desde el pico del área.