La Esquina de Chamberí vs Wink Group

Los constructores lograron el pase de ronda después de sobreponerse a un resultado de 4-1 en contra a falta de 15 minutos. El gol del ‘8’ blanco terminó de poner patas arriba un duelo inmerso en una montaña rusa de emociones, con la plantilla de Wink concluyendo en su punto álgido gracias a una hazaña para recordar.

Reforma integral de Wink Group a la eliminatoria para acabar celebrando el pase a los octavos de final de la Primera División de la Liga Apertura Urban Sports Club a costa de un La Esquina de Chamberí que llegó a saborear un triunfo encarrilado. Pero todo cambió en el último cuarto de hora de una cita marcada por la tensión y los giros drásticos de guion. A partir del 40’, el doblete de Rubén González brindó una nueva vida a los blancos cuando el encuentro parecía perdido, y Víctor Martínez remató la faena con un testarazo que desató la euforia sobre el verde de La Elipa a dos minutos de la conclusión.

No se reservaron nada ninguno de los presentes en un terreno de juego con ambiente de noche grande. Y no se demoró el primer tanto, puesto que La Esquina de Chamberí arrancó entonada, encontrando a David Bartolomé desmarcado a la espalda de la defensa para firmar el 1-0 sin piedad en su primera ofensiva. Muy pronto se decantó un resultado con el que los hosteleros se permitieron jugar, otorgando a su rival en buena parte del segundero la complicada responsabilidad de generar peligro a través de la posesión mientras ellos optaron por la opción de repliegue+contragolpeos.

A sabiendas de la nueva fase de la competición en la que cada partido es un ‘todo o nada’, nadie quiso apartar la pierna en las múltiples pugnas surgidas. Con ello saltaron multitud de chispas que no llevaron más que al surgimiento de quejas constantes hacia el colegiado. El duelo se turnó precioso, adentrado en un vaivén de ocasiones favorecido por la premisa de ambos conjuntos de apretar el gatillo a la mínima opción de disparo. De esta manera consiguió la igualada Borja Esteban, teledirigiendo a la red un potente chut desde el vértice del área y concediendo una breve alegría a los suyos. Poco después, La Esquina de Chamberí recibió la primera muestra de que la fortuna estaría de su lado en los libres directos. Desde larga distancia, David Bartolomé se la jugó con un zapatazo que supuso el 2-1 después de que Alberto Garzón desviase la trayectoria involuntariamente hacia su arco.

Si ya era difícil la papeleta asumida por Pablo Morán bajo palos a causa de las bajas en Wink, mayores trabas puso su ‘fuego amigo’. Ya en el segundo tiempo, una falta casi calcada amplió la renta a favor del conjunto negro, aunque en esta ocasión con Javier Martín ejecutando el lanzamiento y con Víctor Martínez rozando el balón hacia su portería. Se cebaron los infortunios con los constructores, que incluso recibieron el 4-1 de Pedro Salom en un mano a mano inmediatamente después de haber dispuesto de una clara oportunidad para recortar distancias.

Apenas un cuarto de hora restaba para el final, pero la fortaleza mental de Wink Group dio un premio inimaginable hasta entonces. Haciendo su particular homenaje a Rafa Nadal, la gran remontada comenzó con Rafael Montero castigando los despropósitos de la zaga local a la hora de sacar un balón embarullado a la salida de un córner. El equipo repitió mecanismo al siguiente saque de esquina y el resultado volvió a ser otro tanto en segunda jugada, de Rubén González. Aquí el empate ya estaba a tiro, y la confianza por las nubes de Rubén González lo llevó a probar un zurdazo desde el círculo central que materializó el 4-4.

La tendencia de ambos empujó a un desenlace con los blancos deseando más, mientras que los de negro firmaban la tanda de penaltis. En esta tesitura, la jornada premió los riesgos asumidos y Víctor Martínez, resarciéndose de su autogol, se colgó la capa de héroe para llegar a cabecear el 4-5 a la salida de un saque de banda y voltear un partido de locos sin apenas margen para reaccionar.