J4 – King & Wood Mallesons vs Wottoline

El equipo visitante, que contó con la visita de un ilustre como Álvaro Morata, mereció mucho más en un encuentro en el que dominó, pero perdonó muchas ocasiones y terminó pagándolo caro ante un King&Wood Mallesons. Los blancos rescataron un meritorio punto gracias a Quique Murillo, que marcó un póker y estuvo presente en todas las acciones de su equipo.

No tardó Wottoline en demostrar que quería llevarse los tres puntos ante una visita tan especial y tuvo la primera nada más arrancar el choque con un disparo de Jaime Varela que se dirigía a la escuadra y tuvo que desviar Pablo Tejerizo con la manopla. El partido empezaba intenso, con los visitantes llevando la iniciativa por más que Quique Murillo buscaba estirar a los suyos e imponer su presión arriba. El ’10’ blanco era un quebradero de cabeza en la salida de balón azulona, aunque la primera para ellos nació de las botas de José Ignacio Goicoechea con un tímido disparo desde la frontal que se marchaba fuera.

La mejor puesta en escena de Wottoline tuvo su recompensa en una falta botada desde el perfil izquierdo en la que Diego Planlles sorprendió al guardameta con un potente disparo que se le coló por debajo de las piernas. Los azulones creaban peligro en cada acción casi sin casi forzar la máquina en lo físico y en una contra, Yago pudo marcar el segundo de no haber sido por la intervención de Pablo Tejerizo.

Pero Quique Murillo no estaba por la labor de conceder una victoria fácil y avisó con un tiro al palo antes de establecer el empate con un zapatazo que llegó a tocar el portero. No duró mucho la alegría blanca y es que Jaime Varela replicaba de inmediato con el 1-2 en medio de la pasividad de la zaga local, que dejó recibir con facilidad al delantero en el interior del área. A King&Wood le costaba crear en la parcela ofensiva y mostraba fragilidad en las transiciones, como quedó refrendado cuando Javier Palomino asestó otro duro golpe con una rápida conducción que terminó con un gran golpeo de interior que significaba el 1-3 antes del descanso

Pero todo cambió en la segunda parte y es que King&Wood arrancó más implicado en voltear el marcador. Goicoechea pudo recortar distancias con un tiro potente que detuvo Juan Carlos, pero menos acertado estuvo el arquero en la siguiente acción. El omnipresente Quique Murillo probó suerte y contó con la colaboración de un meta al que esta vez las manos le jugaron una mala pasada. Los blancos ya estaban lanzados e hicieron el empate poco después por medio de, quien sino, un Quique que marcaría su particular hat-trick para coronarse con otro tiro esquinado al segundo palo.

Tocados, pero no hundidos, Wottoline demostró su capacidad para levantarse y cuando mejor estaba su rival, Javi López pegó un golpe sobre la mesa con el 3-4 al aprovechar un rechace en una falta que él mismo había lanzado. El gol fue un mazazo para un King&Wood que tuvo minutos de zozobra en los que no conseguía trenzar jugadas de peligro. Y cuando lo consiguió, apareció la mano salvadora de Juan Carlos Jiménez para salvar un mano a mano complicadísimo con Goicoechea. Tuvo que ser en una jugada desafortunada para los azulones como encontraran el premio a su esfuerzo y es que en los últimos compases Francisco Antequera desvió una falta botada por Quique que dejó el marcador en el 4-4 definitivo. Quizás fueron mejores a los puntos, pero ya se sabe que en el fútbol manda el acierto en las áreas y de eso sabe mucho su ilustre acompañante.