HipoGes Iberia vs Voltiq

Los visitantes hicieron una gran primera mitad, yéndose al descanso con un claro 0-2, mostrando solvencia y contundencia, pero tras la reanudación, HipoGes Iberia creyó en darle la vuelta al choque y lo consiguió en los últimos cinco minutos.

La fase final de la Liga Clausura ya es una realidad en Futbolempresas, volviendo a esos partidos agónicos, igualados, de poder a poder y en el que los equipos saben que el mínimo detalle te puede dejar fuera del camino hacia el título. El partido arrancó por todo lo alto, deleitándonos con emociones fuertes desde el pitido inicial, y con Voltiq demostrando su pegada al minuto de juego, después de que un zaguero derribase a un atacante visitante, Alejandro Reyero se encargó de lanzar y culminar la falta para colocar a los suyos por delante, algo que iba a poner el duelo patas arriba bien prontito.

Tras esto, el juego entró en una balsa necesaria para bajar revoluciones y que ambas escuadras pudieran refrescar la memoria y tener claro lo que había en juego, y la formación encargada de parar el partido y llevarlo a su terreno fue la local gracias a su juego fluido de posesión. Empezaron a llevar el esférico de un lado al otro, pero sin profundidad ni peligro, Voltiq se mostraba en su salsa, agazapado, aguardando el momento de pillar una contra y ampliar su ventaja frente a un rival que estaba empezando a descuidar su zona de cobertura.

Y claro, eso que veíamos todos desde fuera, fueron incapaces de corregirlo desde el verde los chicos de Hipoges Iberia, por lo que el tanto al final llegó. Voltiq consiguió robar tras un error en un control del balón, tras la recuperación, Alejandro Reyero tiró un desmarque al espacio para recibir y definir suavecita por el primer palo ante la salida del arquero. Los verdes se ponían dos arriba antes de entrar en la recta final del primer acto, mostrándose sobrios defensivamente y definitivos en la parcela ofensiva.

La segunda mitad fue una cantinela muy diferente a lo observado en los primeros 25 minutos, pues Hipoges Iberia parecía haber cambiado el chip, y eso, sumado a que iban de blanco, pareció darles alas para obrar el milagro, igual que hizo un equipo, que casualmente viste con el mismo color, hace poco menos de una semana.

Las llegadas, ahora sí, provocaban que Antonio Carbajal tuviera que emplearse a fondo bajo los palos y Voltiq comenzara a verle las orejas al lobo. Los blancos estaban dispuestos a conseguir lo imposible, y pese a que jugaban contra el reloj, su fe y esfuerzo no decayó en ningún momento, si no todo lo contrario, conforme el minutero iba despejándose, ellos más se animaban y más buscaban la meta rival.

La insistencia obtuvo su premio en el 44, tras varias intentonas, esta vez sí, Joaquín Torres encontró el camino hacia el gol que tanto se le estaba resistiendo. El MVP del encuentro había tenido múltiples ocasiones, pero iba a despejar la mente con un tanto de falta directa que más que un disparo fue un pase a la red. 1-2 y 6 minutos de infarto por delante.

El duelo había entrado en un momento de montaña rusa constante, y si bien Hipoges Iberia parecía estar cerca del tanto que igualara todo y nos pusiera directamente en los penaltis, Voltiq tuvo su oportunidad con una ocasión clarísima a la contra que Pausa desbarató. Y el gol que firmaba el empate llegó a cuatro del final, obra del gallego Breixo Quiroga, quien probó fortuna con un disparo seco abajo desde la frontal y encontró premio. No hay nada como jugar para ganar, ya saben.

Y cuando todo parecía destinado a los penaltis, “el espíritu de Juanito” sobrevoló El Recuerdo, vio a unos cuantos vestidos con la casaca blanca y decidió echarles una mano. Tan solo hizo falta un balón, un francotirador y la sangre fría necesaria en unos minutos tan determinantes. Ignacio del Real, vaya con las casualidades, fue el autor del tanto definitivo para delirio local en el terreno de juego. Sin tiempo para más, el colegiado señaló el final del encuentro y dio paso a la celebración de Hipoges Iberia, que acababa de conseguir algo digno de ver en un estadio a pocos metros en la competición de clubes más importante del mundo. El blanco y sus cosas inexplicables, no hace falta que se lo cuente…