J2 – Hipoges Iberia vs Roche Farma

Partido con mucha intensidad y muy poco fútbol, ya que el balón estuvo más en el aire que en el césped, lo que provocó que el juego fuera muy trabado y con muchas interrupciones. Alberto Lois y Darío Rodríguez impartieron justicia con dos solitarios goles.

Perfectamente la sede pudo ser la M-30 en plena hora punta en lugar del Colegio El Recuerdo y eso que Hipoges Iberia llevó el peso del juego de los primeros minutos, pero sin llegar a poner en apuros a Fabio Abad. A partir del minuto 5 el choque se atascó, con muchas faltas y poco fútbol ya que el balón estaba más tiempo parado que rodando, algo que se tradujo en un duelo un tanto espeso. Las pocas ocasiones de gol llegaban a balón parado: los blancos tuvieron dos oportunidades para estrenarse en el marcador desde la frontal del área pero no estuvieron acertados en la ejecución, al igual que un Roche Farma que también dispuso de dos golpes francos que no aprovecharían.

Mucha intensidad, muchas faltas y poca profundidad en el juego. Hipoges Iberia intentaba bajar el balón y hacer posesiones largas para buscar la portería rival y poco a poco les empezó a dar resultados. Los amarillos no encontraban la forma de contrarrestar el fútbol de los blancos, pero estos no estaban acertados de cara a portería y los mejores hasta el momento estaban siendo los dos guardametas, lo que dice mucho del partido que se estaba disputando.

El guión del partido no cambió en la segunda parte. Las mejores ocasiones llegaban en tiros libres y fue así como llegó el primero gol de la noche. Alberto Lois ejecutaba una falta desde casi el centro del campo que pasaría por un tumulto de jugadores sin que nadie acertara a desviarla de la portería de un Alberto Montserrat que solo pudo sacarla de sus redes.

Lejos de abrirse, este gol hizo que el partido se atascara más aún si cabe. El balón estaba continuamente viajando de área a área y ninguno de los dos equipos se atrevió a mimarlo para poder jugarlo. Hipoges, al ver que no conseguía crear peligro, decidió bajar la pelota al césped e intentar triangular jugadas y fue a partir de ese momento cuando los blancos empezaron a gozar de varias ocasiones de gol, pero bajo palos estaba un Fabio Abad muy seguro.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente… que el pichichi de Hipoges la rompió. Darío Rodríguez conseguía meter un gol importantísimo para poner las tablas en el marcador y hacer a los suyos en creer en la remontada. Pero nada más lejos de la realidad y es que los últimos diez minutos se convirtieron en patadones al balón de un lado del campo a otro como si de un pinball se tratara. Reparto de puntos en un encuentro en el que la intensidad suplantó al fútbol.