J2 – Einzelnet vs S2 Grupo

Gonzalo Sanz y Santiago Cebrián, autores de un ‘hat-trick’ cada uno, adquirieron todos los boletos para que la empresa de telecomunicaciones cerrase el 2022 de manera inmejorable. Einzelnet dominó y mantuvo a raya a un S2 Grupo limitado a la inspiración de Álvaro Ortiz. Ni siquiera la expulsión de Pedro Luis Gil nada más comenzar el segundo acto hizo peligrar la goleada local.

Despedida de año a lo grande de un Einzelnet que se gustó a sobremanera en un pulso directo con S2 Grupo por el liderato del grupo 23 de la Champions de las Empresas. Pero no hubo color en La Elipa más allá del verde, y es que los locales tomaron dejaron casi sentenciado el choque con un primer parcial de 4-0. Apenas les inquietó ni la reacción del equipo de ciberseguridad con Álvaro Ortiz al frente ni la obligación de tener que disputar casi toda la segunda mitad en inferioridad numérica. La versión de crack de Gonzalo Sanz, junto a la efectividad de Santiago Cebrián de cara a puerta, guardaron a buen recaudo los tres puntos para los de telecomunicaciones.

El duelo del miércoles, pese a terminar a pedir de boca para Einzelnet, arrancó con susto para ellos. Álvaro Ortiz dispuso de la primera clara ocasión de la noche en un libre directo tras una infracción de Pedro Luis Gil que quedó a escasos centímetros de ser penalti, pero el remate sobre los dominios de Carlos del Monte no encontró portería por muy poco. Superada esta puesta en escena, los verdes demostraron que habían acudido con el punto óptimo de confianza que invita a probar cualquier cosa con la pelota en los pies. El cuadro local se movió con soltura a lo largo del campo y, tras una buena transición por banda derecha, un balón rebotado quedó botando para Víctor Lisbona, quien empaló de primeras el 1-0 sin pensárselo dos veces.

No calculó del todo bien S2 Grupo el peligro que suponían unos hombres de Einzelnet con el colmillo afilado y, poco después, lamentaron también el 2-0 después de que Sergio López les robase la bola en un intento fallido de salir jugando desde atrás. Pero, si un jugador se mostró realmente entonado en la última noche de fútbol del año, ese fue Gonzalo Sanz. El delantero inició su ‘show’ particular pinchando un balón que venía llovido desde campo propio para, posteriormente, caracolear sorteando defensores y ejecutar el tercer tanto local desde el balcón del área. Pero no quedó del todo a gusto Gonzalo Sanz con este golazo y, en su siguiente oportunidad, subió la apuesta: el ‘11’ se ensañó con sus marcadores, a quienes quebró repetidamente conduciendo desde el círculo central hasta acabar batiendo a Fernando Fernández con un toque de lo más sutil.

S2 Grupo se veía sobrepasado ante semejante torrente ofensivo, pero su devenir en el partido pudo cambiar en unos minutos clave mediado el encuentro. Justo antes del descanso, Álvaro Ortiz recortó distancias en un contragolpe exquisito. Y aunque la reanudación se dio con gol de Einzelnet en los primeros segundos, con Santiago Cebrián castigando de nuevo la inocencia azul moviendo la pelota en área propia, las dos amarillas consecutivas a Pedro Luis Gil amenazaron con cambiar el rumbo del partido. El defensor no encajó nada bien una falta recibida y su reacción con el futbolista infractor, Álvaro Ortiz, dejó a los locales con uno menos.

Ante la adversidad, Einzelnet no se vino abajo, sino que redobló esfuerzos para seguir practicando fútbol de salón incluso con seis efectivos. Así llegó el 6-1 de Santiago Cebrián, que encontró en Gonzalo Sanz al socio perfecto para asistirle en un perfecto contraataque. La celebración fue breve, puesto que Álvaro Ortiz culminó el 6-2 nada más sacar de centro, pero la pareja asistente-goleador repitió de inmediato para dar forma al ‘hat-trick’ de Santiago Cebrián, esta vez buscando la rosca desde una posición escorada. Con el triunfo verde amarrado, los últimos minutos brindaron algo de protagonismo a los postes, que evitaron tantos en ambas porterías antes de que Gonzalo Sanz cerrase también su triplete y el marcador de 8-2 con algo de fortuna, gracias a un remate mordido que creó una parábola perfecta sobre Fernando Fernández.