Double FF vs CA Santa Ana

La final de finales en la Liga Clausura terminó con los favoritos alzándose de nuevo con la segunda liga de Futbol Empresas, aunque en esta ocasión tuvo que ser en la suerte de los penaltis tras un partido vibrante.

El partido decisivo para decidir quien era el mejor equipo de las 110 empresas que participan en nuestra liga, comenzó a las 22:00 en el Luis Aragonés. Los dos equipos más potentes del campeonato se enfrentaban en una lucha de poder a poder en la que iba a ser una de las mejores finales que se recuerdan, ya no solo por el partido en sí, si no que el desenlace tuvo de todo, y el guion de partido fue una maldita maravilla.

Como no podía ser de otra manera, Double FF inició dominando el cuero, acaparándolo como siempre, realizando el juego al que nos tiene acostumbrados y que ya le sirvió para proclamarse campeón hace unos meses. Por su parte, Santa Ana quería asentarse en el verde para después comenzar a desplegar su fútbol, algo que llegaría avanzada la primera mitad. Pero antes de que eso ocurriera, vimos el primer tanto de la finalísima gracias a un buen juego colectivo de los de negro, que terminó con un balón sin dueño dentro del área y que Pablo Casanova mandó para dentro sin pestañear, como tantas otras veces.

Ahora que los locales estaban por delante, pareció que los blancos se quitaran un peso de encima, por lo que ya no había nada que perder, y la juventud de los visitantes empezó a notarse. Santa Ana subió el rimo del partido, lo tensionó sin balón y comenzó a desesperar a sus rivales, que, tras siete minutos buenos con balón, no volvieron a encontrarse hasta bien avanzada la segunda parte.

Las ocasiones más claras en el tramo final de la primera llegaron para los blancos, que se veían perfectamente capaces de darle la vuelta al marcador y vengarse de lo que ocurrió hace una semana en la eliminatoria que les enfrentaba en la Champions de las Empresas. Pero, pese a la predisposición de sus jugadores, Santa Ana no logró el tanto que pusiera el empate en el luminoso y nos marchamos al descanso con victoria de Double FF.

Tras el entretiempo, algo tocaron los visitantes que provocaron una mejor y más rápida circulación de balón, por lo que la disciplina defensiva debía de ser impoluta en los negros si querían seguir acariciando el trofeo, pero se encontraron con que después de tener el 2-0 en las botas del zurdo de oro, Pablo Casanova, sus intereses se torcieron con el primero de Daniel Ramírez. Una buena salida de balón, una temporización para liberar en banda izquierda en busca del hombre libre, un disparo a portería con rechace y el matador Ramírez con la caña preparada, así fue la historia del empate a los dos de juego tras la reanudación.

Los nervios son malos amigos en estas ocasiones, y pese a la veteranía que tiene en sus filas Double FF, pareció que no pudieran con la tensión que estaban viviendo tras el tanto de la igualada. Santa Ana tenía a su rival en el sitio y momento que quería, y no iba a desaprovechar la oportunidad de darles la puntilla, por lo que en una falta a favor, Daniel Ramírez volvió a mojar al recibir en la izquierda del área, controlar y ponérsela por debajo de las piernas a Emilio López, quien no pudo sacar el envío y vio como los blancos se ponían por delante.

Poco más de diez minutos tenía Double FF para empatar el choque y mandarlo a los penaltis, pero ni las sensaciones propias, ni las rivales presagiaban nada bueno para los actuales campeones. Pero aquello de defender título siempre te hace tener una relación especial con las finales, que se lo digan a los de blanco el sábado pasado, y los locales encontraron el camino hacia el gol en las botas de sus dos hombres más inspirados, y es que David García se inventó una asistencia de fantasía a la media vuelta para que Pablo Casanova fulminara la red y nos mandara directos a la tanda de la muerte.

Ahí sí que sirvió la experiencia, pues Double FF no marró ninguno de sus lanzamientos y, además, tuvo como héroe a un Emilio López que, si ya había completado unos 50 minutos excelsos, en los lanzamientos desde el punto fatídico se creció y detuvo el primero para lograr el premio al MVP del partido. Porque ya saben aquello que se dice, cuando algo ocurre una vez, suele darse rápido de nuevo, y entre el sábado y el lunes noche, más o menos a la misma hora, un portero había logrado ganar, otra vez, un título. Aunque en esta ocasión vestía de negro.