Deloitte vs PWC

Los locales pasaron por encima de PWC en una segunda parte espectacular del conjunto de negro.

No hubo color. Deloitte fue muy superior durante casi todo el partido a su rival. Aunque la contienda estuvo algo más igualada en los primeros minutos. Fue un tramo de encuentro en el que los locales no lograron imponerse en el juego. Los visitantes mostraron un buen ritmo competitivo, pero les duró muy poco. Y es que en el minuto diez, Manuel Suita puso el primero en el marcador. Recibió el balón dentro del área y definió con un golpeo de interior y de primeras que se coló por la escuadra. Un tanto de nueve puro. El propio Manuel Suita volvió a repetir cuatro minutos después. Se hizo con el control del balón en la banda izquierda, fue avanzando y buscando un hueco por el que tirar. Cuando lo encontró, no se lo pensó y disparó para hacer el 2-0.

La superioridad por parte de los locales se reflejaba cada vez más, y aunque tuvieron ocasiones para incrementar la goleada, no estuvieron tan acertados y se marcharon al descanso con un 2-0 que parecía insuficiente para lo que se estaba viendo.

Fue realmente en la segunda parte, cuando Deloitte plasmó la superioridad en goles. Álvaro Amezaga marcó un auténtico golazo al poco de empezar el segundo periodo. Robó el esférico en su campo, fue avanzando y se sacó zapatazo desde lejos. Repleto de fuerza y velocidad. Un gol asombroso e inapelable para el arquero. Tan solo pudo mirar ante semejante disparo. Sin lugar a dudas, el tanto del partido. Antonio Albalá puso el 4-0 con un gol marca de la casa. Recibió el balón por el costado izquierdo. Algo escorado, pero muy cerca de la portería. Chutó de primeras y metió la pelota por la escuadra. Un tanto de muy bella factura e imposible de parar para el guardameta de un PwC que se estaba viendo superado en todas las facetas del juego. 4-0 y todavía quince minutos por delante en un partido en el que PWC no podía seguir ni el ritmo ni la velocidad de los locales

Deloitte quería más. Continuó avasallando la portería rival. Los defensores visitantes se encontraban desbordados y sin ninguna capacidad de reacción. Aguantaban como podían, hasta que Eduardo Garde anotó el quinto empujando un buen pase de su compañero. La asistencia fue perfecta. Fuerte, tensa y al segundo palo. Garde solo tuvo que meter el pie. El sexto y definitivo fue obre de Juan Alfageme. Recibió otro buen pase. Esta vez desde la banda derecha. Solo tuvo que meter el pie y la pelota fue para adentro. Un gol muy similar al quinto con el que Deloitte cerraba una goleada muy merecida. Los locales incluso tuvieron la oportunidad de anotar el 7-0 en un penalti muy claro que provocaron con una falta dentro del área. Sin embargo, el portero de PWC se lo adivinó y se sacó una mano grandiosa. Fue sin ninguna duda la acción más positiva de un conjunto visitante que se vio especialmente superado por un Deloitte que jugó a una gran intensidad y a un gran ritmo.