J3 – Credit Agricole vs HAYS

Los locales lograron la victoria gracias a un Álvaro Yela y a un Marcos Mayo que estuvieron especialmente inspirados.

Fue un partido muy competido desde el primer minuto. La igualdad fue la tónica del encuentro. No hubo mucha intensidad, eso sí. Ambos conjuntos tuvieron posesiones muy largas y no se degastaron físicamente en exceso. Hays empezó bien y en el minuto cinco se adelantó en el marcador. Víctor Barrera recibió el balón y definió por el primer palo con un fuerte disparo. García Rueda pudo hacer algo más para detenerlo.

Los visitantes se las prometían muy felices, pero no contaron con dos protagonistas que estaban por llegar. Uno fue Carlos Moya. El medio centro del combinado blanco fue el eje del equipo en todo omento. El futbolista que dio equilibrio y en el que se apoyaron sus compañeros a la hora de iniciar el juego. Se ofrecía y bajaba a recibir la pelota de forma constante e inició numerosas jugadas peligrosas con sus pases. Y el otro fue Álvaro Yela. Mostró determinación, calidad y mucho ímpetu. El líder absoluto de Credit Agricole. Precisamente fue el propio Álvaro Yela el que puso el empate en el marcador. Y qué manera de hacerlo. Enganchó una volea en la luna del área y el esférico se coló por la escuadra un auténtico golazo ante el que nada pudo hacer el guardameta. 1-1 y todo por decidir en el segundo tiempo.

La segunda parte tuvo de todo. Álvaro Yela siguió con el mismo espíritu competitivo que en el primer tiempo. Quería la victoria sí o sí y animó de forma vehemente a sus jugadores para presionar más alto y ser más valiente en el juego. Y en el 29′ apareció otra vez él. Segundo gol y remontada en una jugada de puro delantero. Apareció por sorpresa para rematar un centro que parecía que no tenía receptor. Un movimiento muy inteligente por su parte que dejaba a Credit Agricole por delante.

No obstante, los visitantes iban a dar guerra. Les estaba costando generar juego y tener la posesión de la pelota, pero encontraron su fortaleza en el balón parado. Rafael Andreu cazó una pelota en el área pequeña tras el saque de un córner y envió el esférico al fondo de la red con un remate al primer toque. 2-2 y solo quedaban diez minutos de partidos. La emoción era máxima.

Los locales no perdieron la calma y siguieron con el mismo plan de partido: seguir dominando a través de la rápida y vertical circulación de balón. El partido estaba a punto de finalizar y tras una gran jugada elaborada, Marcos Moya se posicionó en la frontal del área y ajustó el balón al palo largo del portero con un disparo sensacional. Un golazo de crack en el momento más decisivo. Máxima determinación y victoria en el último minuto. Premio merecido para un Marcos que había sido el mejor del partido junto a un excelente Álvaro Yela.