Cetelem vs OVB – The Greaters

La igualdad del enfrentamiento se reflejó en el desenlace del partido, que necesitó de la tanda para proclamar a un vencedor. Los visitantes, que vieron cómo sus rivales empataban 1-1 el duelo en la segunda mitad, consiguieron llevarse el triunfo gracias a su meta, Javier Sanz, que detuvo dos lanzamientos.

Es común escuchar eso de que los penaltis son una suerte, una lotería o una moneda al aire. Es normal que un aficionado achaque a la derrota de su equipo a la mala fortuna o que acuse al destino de privarles de la victoria. Sin embargo, no creo yo que Javier Sanz, portero de OVB, esté muy de acuerdo con todo esto. Porque detener 2 lanzamientos de 3 no es suerte ni casualidad, es simplemente dar la victoria a tu equipo gracias a tu trabajo. A esto llegó el encuentro entre los blanquiazules y Cetelem después de que ninguno de los dos conjuntos consiguiese imponerse a su rival en el tiempo reglamentario.

El duelo estuvo marcado por la igualdad y la intensidad en el centro del campo, dos componentes que no dieron lugar a demasiadas ocasiones. De hecho, hubo que esperar bastante para ver entrar en acción a alguno de los porteros. Los disparos no estaban siendo muy precisos y no encontraban los tres palos hasta que Javier Sanz tuvo que hacer su primera intervención ante un tiro desde dentro del área. El chut no exigió demasiado al portero, pero ayudó a aumentar la producción ofensiva y sirvió de precedente para una de las mejores ocasiones del encuentro. Diego Villagra completó una buena jugada por banda derecha y estuvo a punto de adelantar a Cetelem con un disparo por el primer palo que se encontró con el poste.

La oportunidad en contra espoleó a OVB, que le dio algo más que un susto a sus rivales. Los visitantes se adelantaron en el marcador en el minuto 22 gracias a un gran gol de Nicolás Buesa, que se marchó entre dos rivales para definir con el interior del pie. Cetelem respondió con otra gran oportunidad que volvió a estrellarse contra el mismo palo. Con unos centímetros más de portería los verdes habrían logrado ya dos tantos, pero las dimensiones de la meta son los que son y el resultado al descanso continuó siendo de 0-1.

El comienzo de la segunda parte trajo consigo el segundo gol del encuentro. Esta vez los locales si calibraron bien la mira y consiguieron el empate en el minuto 28. El encargado de anotar fue Marcos Martín, que recogió un balón suelto en la frontal del área para recortar al defensa que le cubría y sacarse un latigazo cruzado ante el que nada pudo hacer Javier Sanz. El 1-1 hacía más justicia con lo visto hasta el momento y también con lo ocurrió durante el resto del partido. Ni si quiera la expulsión de Luis Camuñas en el minuto 38 por una entrada a destiempo pudo romper el empate. Ambos equipos se anularon y las pocas ocasiones que generaron o no fueron a puerta o fueron desbaratadas pro Javier Sanz y Óscar Ayala.

De esta manera el tiempo se terminó y los penaltis llegaron al partido. Con ellos los nervios y la tensión se dispararon antes de una tanda que OVB resolvió por la vía rápida. El primero en lanzar fue Nicolás Buesa, que transformó un penalti que Oscar Ayala estuvo muy cerca de detener. El primero de Cetelem lo ejecutó Alejandro Palomar, que a pesar de realizar un gran lanzamiento vio como Javier Sanz le sacó una mano providencial. Con la tanda ya descompensada llegó el segundo lanzamiento de OVB, Edgar Aguado falló su disparo y llegó la oportunidad para los verdes de reengancharse a los lanzamientos. La responsabilidad fue para Ignacio Sánchez, que hizo inútil la estirada de Javier Sanz. Con la tanda empatada fue el turno de Aitor Zunzunegui, que transformó con el interior del pie. La bola estaba en el tejado de Cetelem y Marco Martín, que era el culpable de que su equipo hubiese llegado hasta ahí fue el encargado de chutar. Javier Sanz volvió a adivinar y a detener el penalti y todo su equipo saltó para abrazarle y felicitarle por dar a su equipo el pase a la final de la Champions de las Empresas, donde ya esperan rival.