CA Santa Ana vs B. Fuencarral

Ambos equipos demostraron estar preparados para el asalto al título con un partido de alternativas, intensidad, tensión y goles. La lotería de los penaltis definió el pase de los locales, que tendrán que salir de su guarida para los octavos de final.

CA Santa Ana y B Fuencarral saltaron al verde sabedores de que quien ganara el duelo se enfrentaría a uno de los favoritos al título de esta Liga Apertura Urban Sports Club, Alfa Microgés, pero queriendo avanzar para tratar de dar la sorpresa la próxima semana, y este encuentro iba a ser una dura piedra de toque para los dos.

Comenzó el choque con los dos equipos imprimiendo una intensidad muy alta, lo que ya presagiaba un duelo de alto voltaje, ya que no iban a arrugarse en ningún momento. Las ocasiones empezaron a llegar en ambos lados, aunque siempre siendo las de los visitantes más claras, con Óscar Muñoz comandando cada ofensiva amarilla, hasta que el propio Óscar Muñoz, en el 9 de partido, abrió la lata con un golazo de categoría. Recibió en la izquierda, dribló a su par con una bicicleta supersónica y la mandó a la escuadra con su pierna mala, la zurda. Así de fácil, así de sencillo y así de bonito. 1-0. Aunque la alegría iba a durarles entre poco o nada a B Fuencarral, pues CA Santa Ana sacó de centro con un disparo directo y Luis Sauras, que fue el encargado de patear, colocó el empate de forma inmediata.

Vuelta a empezar, todo igualado en 20 segundos, pero con una idea muy clara, el partido estaba en el 7 amarillo, que volvió loco y desesperó a su defensor, incapaz de pararle a lo largo de los 50 minutos. CA Santa Ana se resguardaba y salía rápido al contragolpe, tenía claro el plan de partido, y tan solo tres minutos después de empatar, tras lograr despejar un saque de esquina, Iván Corpas encaró al zaguero, le dribló con facilidad y la mandó a dormir a la red, los locales estaban por delante con muy poquito demostrado, pero conocedores del terreno al 100%. Y justo antes del entretiempo, tras haber visto como los azules estrellaban un balón en la madera, B Fuencarral empató por medio de Luis Abollado, que aprovechó la magnifica jugada de Diego García para terminar empujando el cuero en la línea de gol.

En la segunda mitad subió la tensión del partido, y eso llevó a un gran número de interrupciones, pues las ganas de ganar empujaron a los locales a revolucionarse en exceso y llevar la porfía al límite. Pese a ello, los visitantes siguieron siendo dominadores del balón, pero observaban como sus contrincantes lograban robar y salir con mucho peligro en busca de la meta defendida por Alejandro García, que salvó a su equipo en un par de ocasiones previas al tanto que iba a darles ventaja de nuevo. Otra vez Óscar Muñoz, que estaba recibiendo un alto número de patadas, logró controlar orientado para zafarse de su defensor y definir en el uno contra uno. El mejor jugador del campo estaba decidiendo la eliminatoria con dos goles de bandera. Pero CA Santa Ana no iba a rendirse, y a los tres minutos logró empatar de penalti, obra de David Caraballo, transformando la pena máxima con tranquilidad.

Los últimos diez minutos fueron eléctricos, y los plomos terminaron de fundirse. CA Santa Ana vio como los palos les libraron de un nuevo tanto de B Fuencarral hasta en dos ocasiones más un despeje sobre la línea de uno de los suyos. El acoso era total, y la campana salvó a los locales, porque para mas inri, se habían quedado con un jugador menos por la doble amonestación a Álvaro Nieto. Llegó el turno de los penaltis, y Javier Valiente hizo la diferencia deteniendo el tercer y último penalti de B Fuencarral, dejando todo en las botas de David Caraballo, quien ya había anotado una pena máxima durante el encuentro, y éste no falló. Al final, el fútbol tiene estas cosas, y terminó venciendo quien más goles anotó, no quien más lo mereció.

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