J1 – Alvarez & Marsal vs McKinsey & Company

Los protagonistas no defraudaron y demostraron por qué se presentaron desde la segunda y tercera posición del grupo 5 del Clausura. McKinsey estuvo con un jugador menos y hasta dos en gran parte del primer parcial y eso se vio reflejado en el 3-0 de los primeros 25 minutos, que pudo ser incluso mayor en caso en caso de que sus rivales hubieran apretado. Ya en igualdad numérica, los visitantes mostraron un rendimiento mejor, pero no suficiente como para obtener puntos.

Duelo por todo alto el que albergaba Alameda de Osuna entre Álvarez & Marsal y McKinsey & Company. El encuentro, aunque vistoso por su ritmo y la buena técnica de los jugadores, arrancaba ya deslucido por su impuntualidad, especialmente del lado visitante. De hecho, empezaban con dos jugadores menos, un elemento que no pasaba desapercibido para los locales. Atacaban como pirañas y volcándose con todo lo que tenían para conseguir cerrar cuanto antes la contienda. A los 3 minutos ya mandaban en el electrónico gracias a la diana de Jorge Hernández, con un golpeo imposible de detener.

A partir de ahí, McKinsey & Company sumaba un efectivo y empezaba a jugar siete contra seis. Las ocasiones seguían sucediéndose y la presión tras pérdida funcionaba a las mil maravillas. Juan Sáez, cerrando una gran triangulación; y Carlos Chaverri, con un disparo de puntera precedido por una gran conducción, serían los otros autores de los tantos de la primera parte. Casualmente, los visitantes mejoraban sus prestaciones en el escenario de igualdad numérica. Ya no vivían tan ahogados y hasta gozaban de ocasiones, por ejemplo, el disparo mordido de Ricardo Picón cuando estaba delante del portero o el pase atrás que no sabía aprovechar. Igualmente, las mejores ocasiones seguían perteneciendo a los de azul. Solo su falta de acierto en situaciones muy claras evitaba una goleada mayor.

Lo mejor para McKinsey & Company era que todavía quedaban 25 minutos para tratar de igualar con su calidad y con la relajación plausible de Álvarez & Marsal. Así lo sabían interpretar, y es que salían como un tiro en la segunda parte. Ricardo Picón se sumaba a la esperanza con un gol de pillo a la altura de muy pocos. El fútbol especulativo de los locales parecía darles rédito, pero ya nada podía parar el torrente de fútbol que esperaba ser sacado por su rival. Tampoco ayudaba para su confianza que no acertaran prácticamente pases y la perdieran así a las primeras de cambio. Con todo, Jorge Hernández volvería a mojar, esta vez con un testarazo a la salida de un córner.

El torrente antes anunciado se desataba entre el 38’ y el 43’. La precisión que les había sido esquiva hasta ese momento, se aliaba con ellos. Julián Imaz abría la serie engañando por completo a Jeremy Chaigneau. Aunque esquinado, se las ingeniaba para colarla al palo corto. A continuación, Picón dejaba clavado en su sitio a Jeremy merced a un gran disparo de interior e Iñaki de las Rivas desataba la locura aprovechando un error infantil en la salida de balón de su adversario.

Los de azul asistían cómo se derrumba cual castillo de naipes todo lo que habían construido. Su mayor mérito a partir de ahí fue aguantar el golpe emocional para seguir en pie. A falta de juego interior, el 5-4 definitivo llegaba en la segunda jugada después del saque de esquina. Santiago García recibía ese balón que todo futbolista ve y quiere disparar. Este no se lo pensaba y la cruzaba con piedad para dar la victoria a su equipo. Puñetazo encima de la mesa de Álvarez & Marsal, que sigue a tres puntos del líder pero que ya le saca cinco a McKinsey & Company, por lo que se asegura la segunda plaza.