J2 – BBVA U´BEAT vs EDF Fenice

Los locales, que mostraron su mejor y su peor versión en cada una de las mitades, terminaron arrinconando a un equipo que sufrió, pero que supo administrar su ventaja y jugar sus mejores cartas, como la de José Villaescusa, que firmó un partido extraordinario bajo palos.

 El BBVA U’Beat – EDF Fenice disputado anoche en el Municipal de Santa Ana fue como una montaña rusa, un sinfín de emociones contrastadas que finalmente otorgó el premio a quien menos jugó con fuego, es decir, a EDF Fenice. Los naranjas salieron enchufados al partido y desde el principio se adueñaron del balón, del ritmo y de la posesión. Un gran Miguel Ángel Tejedor en la sala de máquinas llevaba la batuta y ahogaba en la presión ofensiva en los primeros minutos del encuentro, y junto a él, Adrián Flores y Enrique Verdeal, entre otros, acompañaban la sinfonía ofensiva de los visitantes.

Fue Adrián Flores quien golpeó primero, muy pronto, a los 3 minutos, rompiendo un balón que no tenía dueño en el interior del área y sorteando hasta a tres defensas por el camino. Muy celebrado en el banquillo naranja. Como también lo fue el segundo, casi acto seguido, obra de Quique Verdeal. El mediocentro esperaba con ganas un pase de Adrián y, de primeras, la puso cerca del primer palo. Golazo para poner muy cuesta arriba el encuentro para los azulones.

Solo Luis Martín respondió para los locales en una primera parte frenética de su rival. El central le pegó con intención, pero su disparo rebotó en un rival para confirmar que EDF estaba centrado en defensa y no pondría fáciles las cosas a BBVA en su intento de remontada. Minutos después, Adrián, en otra gran acción por el sector derecho, sirvió un pase raso muy fuerte en el interior del área, que buscaba la aparición de algún compañero, pero encontró en Javi Zulueta un socio inesperado. El mediocentro de BBVA, con muy mala suerte, se introdujo el cuero en su propia portería. A pesar de no tener noticias apenas de su equipo en la primera mitad, consiguió reducir distancias con una gran acción de Marino Sánchez muy semejante a la del gol de EDF. Fue Tejedor quien experimentó la desagradable sensación de anotar en propia puerta. los primeros 25 minutos se esfumaron con un 1-3.

Era de esperar que los locales despertaran. Vaya que si lo hicieron, aunque cuando juegas con prisas y la pelotita no entra, la frustración se apodera de uno. Puede dar fe de ello Nando Gómez. Nos sorprendió su floja primera parte, pero el ariete apareció y no pudo con un Villaescusa sublime bajo palos.

Fue un recital de Nando, que protagonizó ruletas, sombreros, caños, regates de espalda e infinidad de ocasiones que no quisieron entrar. La primera llegó tras un recorte y posterior disparo que se marchó arriba. Seguidamente, se encontró con un balón goloso en el interior del área tras un córner botado por su equipo y en el que, una vez más, Villaescusa salvó a los suyos.

El guardameta salvaría hasta dos ocasiones más clarísimas. La primera, en otro paradón a Nando a bocajarro, y la segunda a Javi Zulueta, que había recibido una gran asistencia con ruleta incluida de Nando. A la contra, estuvo a punto de finiquitar la contienda Adrián Flores, pero finalmente llegó el 2-3. También la diosa fortuna quiso que fuera en propia meta, por medio de un Francisco Gómez que, a pesar del tanto, estuvo imperial en tareas defensivas. Entre él y su compañero y guardameta, José Villaescusa, impidieron que BBVA lograra al menos un punto.