J4 – Euro-Funding vs Credit Suisse

Su gol de falta directa, a dos minutos del final y mientras su rival colocaba la barrera, decidió un choque (3-2) en el que Credit Suisse se sobrepuso a su pobre arranque e igualó los dos goles de ventaja de Euro-Funding. Pero el monumental despiste final condena a los suizos a su cuarta derrota consecutiva.

Si el fútbol es para listos, José Antonio Rubio debió ser un empollón. Y es que el pelotero de Euro-Funding desequilibró el choque a base de astucia y cuando la gasolina escaseaba en el depósito de su equipo. Con Credit Suisse apretando más que nunca y con uno menos tras la expulsión de Sergio Valero, Juan Antonio Vives forzó una falta en la frontal del área y Toni, el más listo de la clase, sorprendió a todos disparando sin pedir barrera. Grave error de los suizos y los tres puntos volaron al casillero de unos financieros que buscaban mantener uno y pescaron tres.

Pero para llegar al desenlace hubo tres partidos previos y es que ambos se alternaron el dominio durante varias fases del choque. El primero fue para Euro Funding, que calentó bastante más que su rival y le dio sus frutos. Credit Suisse salió frio y vio como los blancos se adelantaban a los dos minutos y prácticamente en su primera llegada. Sergio Valero recibió en línea de tres cuartos, avanzó con el balón y no dudó en alojarlo junto a la cepa del palo con un potente disparo. Y sin margen para la reacción de los suizos, un error a la hora de despejar un balón muerto en el área permitió a Juan Antonio Vives rematar por dos veces hasta hacer el 2-0.

Tan solo habían pasado cinco minutos y arrancaba un nuevo partido en el que la igualdad fue máxima. Credit Suisse activó su clásico modus operandi: Duran daba seguridad atrás, Vasco y Abati se hicieron con el centro del campo, Iturriaga profundizaba por banda y arriba esperaban Leyún y Thiago Cruz para probar suerte desde cualquier posición. Hubo mucho disparo de fogueo pero poca pólvora y es que por más que lo intentaron desde fuera del área, tenían el punto de mira desviado. La mejor ocasión la tuvo Vasco con un remate de cabeza en un saque de esquina pero un defensor sacó el balón bajo palos.

Euro Funding aceptó el nuevo escenario y pareció sentirse cómodo en él. Juntó líneas en la medular y con gran verticalidad salió a la contra. José Martínez ensanchaba el campo por la izquierda, Juan Moreno buscaba la espalda de los defensas y por el medio Juan Vives rompía con sus arrancadas. Así pudo llegar el tercero pero esta vez el 22 se precipitó a rematar de primeras un balón en largo cuando tenía tiempo para encarar al portero.

Pero en el último minuto del primer tiempo arrancó el tercer partido. La cosa se le empezó a torcer a los blancos cuando sobre la bocina, una falta en la frontal del área permitió a Thiago Cruz estrenarse como goleador con un buen disparo al palo largo. Mojó en su debut. El gol animó a un Credit Suisse que fue a más y dominó claramente la segunda mitad. El juego se trasladó al campo de Euro Funding, que demostró mucho oficio. Leyún comenzó a aparecer en ataque, Vasco no paró de intentarlo con múltiples disparos que no encontraban puerta y el empuje de los suizos acabó dando frutos. Thiago probó suerte desde fuera del área y el balón pegó en el brazo de Sergio Valero, que lo tenía pegado al cuerpo pero sacó el codo lo justo para desviar el balón. Leyún no falló y con el 2-2 comenzó el último partido.

Más allá de una buena contra en la que Juan Moreno asistió a un Vives que disparó muy flojo y a las manos del portero, los últimos minutos se jugaron en una única dirección. Y más cuando Sergio Valero vio la roja por insultar al árbitro. Quedaban trece minutos y Euro Funding se atrincheró atrás para salvar un punto. Aguantaron a base de trabajo, oficio y una pizca de suerte, la que le faltó a un Leyún que vio como su zapatazo se estrellaba en el larguero y el balón botaba sobre la línea. Por tierra, mar y aire llamaron a las puertas del gol pero Abati desperdició la más clara al desviar a las nubes un disparo de Iturriaga con todo a favor. Lo siguiente fue la pillería de José Antonio y la cara de cuadro de los suizos.