CDE Berroqueño vs Webel App

Sin demasiada brillantez, pero con la solvencia necesaria, se clasificó a la gran final un Webel App que fue claramente de menos a más y se citó con Air Nostrum por el título sectorial de Servicios y Transporte. CDE Berroqueño se vio desprovisto de ideas en demasiadas ocasiones en fase ofensiva. Álvaro Milans, el crack, fue el jugador más determinante con un hat-trick.

CDE Berroqueño y Webel App presentaban su candidatura a una final donde ya aguardaba Air Nostrum con sensaciones opuestas. Los primeros no conocían la victoria en sus últimos cinco partidos y los segundos solo había perdido uno de sus últimos cuatro. Por este motivo, la aplicación de servicios a domicilio partía con cierto favoritismo, que al menos no se cumplió durante los compases iniciales de este martes. De hecho, los primeros minutos pertenecían al combinado de naranja. Tendrían que sucederse bastantes jugadas para que los de azul salieran de su propia mitad de campo. Su adversario aplicaba criterio a la hora de mover el esférico, pero lo hacía demasiado lento como para sorprender. Tampoco nadie probaba el regate, por lo que la horizontalidad se adueñaba del escenario.

A los visitantes les costaba desperezarse. Parecían haber despertado de un sueño en el que habían estado sumidos un tiempo continuado. Sin embargo, comenzarían a entonarse muy a pesar de los locales. Esta nueva disposición llegaba especialmente después del 0-1, obra de Álvaro Milans. Una falta de contundencia luego de un córner era castigada por el centrocampista. Ismael Malmierca la tocaba, pero el disparo iba demasiado fuerte como para ser atajado.

Berroqueño se estrellaría durante todo el rato contra un mismo muro, el de su falta de ideas. Webel App se plantaba bien en bloque bajo-medio poniéndole muy complicado profundizar por dentro. En banda, el único recurso que parecía factible era el del centro rápido. Antes de indicar el descanso, sí que tendrían dos buenas intentonas: un 1 vs 1 de Javier Sánchez que acababa en su posterior derechazo cruzado y un disparo de Rubén Gil que era repelido cuando ya se colaba.

El combinado celeste ya estaba prevenido, pues su relajación a punto había estado de costarle caro. Tendrían que sacar adelante el partido con algo más que la ley del mínimo esfuerzo. Dicho y hecho, pues en el 28’ Álvaro Milans subía el 0-2, esta vez en un mano a mano con tiempo y espacio. A veces esto es contraproducente, ya que el delantero se deja arrastrar por sus demonios, pero no fue el caso, pues Álvaro levantaba la cabeza y la colocaba en el palo largo.

Cuatro minutos después, Berroqueño recortaría distancias. En vez de meterse por dentro, Javi Sánchez y compañía ya salían muchas más veces por el lado opuesto, ganando línea de fondo. Así llegaba la diana de Julio Lázaro: internada por la izquierda y pase de la muerte que aprovechaba el goleador local. Pese al susto del 1-2, los ataviados de azul acumularían mayor número de llegadas en los minutos venideros. Eran mucho más imprevisibles, ocupaban mejor los espacios y contaban con el factor David Otaño. El medio filtraba pases desde zona central que desnudaba a la zaga. Sin embargo, decidía quitarse el traje de asistidor y ponerse el de goleador. Suyo era el 3-1. Un control orientado con el que se marchaba de Malmierca para disparar ya a puerta vacía.

La serie de goles volvía a repetirse, esto es, uno para cada uno. Las opciones de empate para CDE Berroqueño eran mucho más reales en esta ocasión después de la buena definición con puntera de Javier Sánchez. Sin embargo, Álvaro Milans no había dicho su última palabra. Se marcaba un Juan Palomo, ya que recuperaba el esférico, le ganaba la posición a los defensas en la carrera y sorteaba bien la salida del portero. Sería el 2-4 y la sentencia. A partir de ahí, Webel App movería el balón de lado a lado desgastando a sus marcadores tanto en el aspecto mental como en el físico y haría buena su renta.