J5 – Credit Agricole vs Grupo Social Once “A”

El primer equipo de la fundación no desesperó pese a ir a remolque en la mayor parte del encuentro y su paciencia obtuvo recompensa en un duelo muy parejo. Dos acciones consecutivas, con Álvaro Martín Santamaría y Pablo Molina como protagonistas, dieron la vuelta al partido a toda prisa y esterilizaron todo el buen trabajo previo de los banqueros.

Amarró tres puntos muy sufridos Grupo Social ONCE “A” en su visita a Credit Agricole, un duelo directo con la posibilidad delante de engancharse a la pelea por la cabeza del grupo 6 de la Liga Apertura Urban Sports Club. En un pulso de fuerzas similares, los banqueros consiguieron que la balanza se venciera de su lado llevando la iniciativa del juego y de los goles en el marcador hasta el minuto 39 en el que la suerte pegó un giro de 180 grados. Álvaro Martín Santamaría y Pablo Molina fueron los artífices de una remontada ‘exprés’ que dejó a los blancos incapaces de explicar lo sucedido.

A juego con las temperaturas, el partido comenzó frío, con las defensas prevaleciendo bien ordenadas ante ataques faltos de chispa. La pelota deseaba de algunas botas que la mimaran hasta acariciar las redes y fueron Fernando Pérez y Álvaro Yela quienes asumieron esta responsabilidad creativa desde el medio campo de Credit Agricole. Mientras los futbolistas de la ONCE se encomendaron a un juego más directo, los locales se adueñaron de la posesión y golpearon primero de la mano precisamente de Álvaro Yela, inspiradísimo en el área para firmar un golazo tras un bonito reverso.

De menos a más fue la presencia ofensiva de Grupo Social ONCE en este choque, que se gustó progresivamente a la par que aumentó la incidencia con el balón de Álvaro Martín. El ‘31’ se ofreció constantemente por bajo para trenzar las primeras combinaciones de cierto peligro del conjunto vestido de amarillo flúor. Se erigió como un filtrador constante para los delanteros, aunque el tanto del empate llegaría justo en botas del propio Álvaro Martíncomo colofón a una sublime arrancada en solitario. La igualada, a un minuto del descanso, ejerció como arma de doble filo en este instante puesto que los visitantes se relajaron en exceso y Credit Agricole pudo verse de nuevo con ventaja en una última incorporación que remachó Fernando Pérez antes del pitido que puso fin a los primeros 25 minutos.

Pese a las necesidades rivales, Credit Agricole se mostró muy serio en su defensa de una renta mínima que pudo haber sido mayor si Eduardo de Foronda hubiese tenido precisión para embocar un esférico suelto sin el arquero amarillo bajo palos. También pudo haberlo hecho de haberse concretado una pena máxima reclamada tras un contacto sobre Fernando Pérez que el colegiado consideró insuficiente. En cambio, la amenaza de ONCE permaneció vigente hasta tal punto que hizo acto de presencia de manera arrolladora. Del 2-1, el marcador sufrió una mutación al 2-3 en dos minutos de ensueño para los visitantes gracias a la conexión establecida entre Álvaro Martín y Pablo Molina, quienes se repartieron los roles de asistente y goleador en estos tantos.

La remontada pilló a Credit Agricole por sorpresa y el equipo se marchó poco a poco del partido, descontento por las decisiones arbitrales clave que demandaron con anterioridad. Para colmo, llegaría la sentencia de Pablo Molina desde el punto de penalti para establecer el 2-4 final que mantiene a Grupo Social ONCE “A” en la carrera por alcanzar el liderato grupal ostentado por Deloitte.