J5 – Bidaidea vs Eversheds Sutherland

El conjunto verde cerró los servidores de su rival con un partido que dominaron de principio a fin, con tres goles en apenas diez minutos. Eversheds Sutherland trató de no perder la cara del partido, pero Pedro Antonio Rodríguez se encargó de finiquitar el partido con cuatro tantos para los verdes.

Desde el saque inicial se presagió lo que iba a ser un juicio rápido entre Bidaidea y Eversheds Sutherland. Jaime Malaver midió mal el pase y Pedro Antonio Rodríguez aprovechó para robar, controlar y disparar a Guillermo Fernández, portero provisional al comienzo del partido y el balón sobrepasó la línea de gol. Primer golpe recibido y totalmente inesperado por parte del conjunto blanco, que no supo amoldar un bloque en el centro del campo para controlarlo, lo que dejaba muchos espacios atrás. No dudaron el propio Pedro Antonio Rodríguez y Pablo Torres en montar una nueva contra y aprovecharlo. El centro del 99 verde cerca estuvo de convertirlo en gol Nicolás del Río. Pese a ello, Bidaidea consiguió sacar petróleo de la jugada.

La sociedad formada por Nicolás del Río y Pedro Antonio Rodríguez vaticinaba dolores de cabeza a la defensa de Eversheds Sutherland, si no que se lo pregunten a Jaime Malaver, quien llegó tarde al corte y generó una nueva ventaja cerca de la zona izquierda del área donde Guillermo Fernández provocó un penalti sobre Pedro Antonio Rodríguez. Él mismo se encargó de lanzarlo y poner el 2-0 a los 6 minutos de encuentro. No parecía suficiente renta para el 6 y 14 verdes, cuya sociedad seguía haciendo estragos y estaba más cerca el 3-0 que la reacción blanca. A los 12 minutos, precisamente Pedro Antonio Rodríguez lograría su hat trick con un potente disparo desde la frontal del área.

Guillermo Fernández abandonó la portería para acercarse a la del rival y sirvió a su equipo para buscar el control del partido y recortar distancias. La superioridad física del joven delantero se plasmaba y sus compañeros le tomaron como referencia colgando balones largos hacia él y superar la portería de Timoteo Zaragozi. José Pedro Alberca tomó el control del medio del campo, algo que su equipo necesitaba como agua de mayo y fue el origen del primer gol de Eversheds Sutherland. Una recuperación suya en el eje de la medular generó la atención de sus rivales y creó un espacio para Diego Cruz- Villalón. A pierna cambiada, disparó al palo corto, para sorpresa de Timoteo Zaragozi, y el conjunto merengue puso el 3-1 para cambiar la dinámica del partido en el minuto 15.

La sensación de inseguridad que mostró Timoteo Zaragozi en el gol blanco provocó que Eversheds Sutherland buscase en cualquier mínimo espacio que generasen disparos lejanos con la intención de volver a sorprenderle. Parecía que el partido iba a apretarse cada vez más, con el conjunto merengue empujando a su rival hacia su área tratando de romper líneas. Pero nada más lejos de la realidad ya que la sociedad Pedro Antonio Rodriguez – Pablo Torres retomaba el control del partido, desatascando los servidores defensivos y la tendencia iba llegando hacia la portería de Martín Melgarejo. Leyeron perfectamente el partido los jugadores de Bidaidea. Eversheds Sutherland empujaba cada vez más, salían mucho de su campo para invadir el rival y fue precisamente el causante del cuarto gol del partido. Un robo en medio campo de Bidaidea fue aprovechado por Hugo Andrés Olaya, quien se encontró completamente solo con Martín Melgarejo adelantado y marcó por encima del guardameta para asestar un nuevo golpe a Eversheds Sutherland. Pudo incluso anotar de nuevo el cuadro verde pero la madera evitaba el quinto.

El coraje y fe llevó a Evershed Sutherland a volver a empujar a su rival y buscar recortar distancias para reengancharse al partido en la reanudación. Guillermo Fernández siguió buscando aportar un gol, pero se le resistía al joven delantero. El optimismo fue tornándose a impaciencia e imprudencia y es algo que no puedes permitir con un killer como Pedro Antonio Rodríguez. Martín Melgarejo apuraba cada salida de balón, y trató de picar un pase sobre el delantero de Bidaidea y cuando juegas con fuego, te quemas con el 14 de Bidaidea, quien robó el balón al portero para poner el 5-1 que por momentos parecía que dejaba en la lona a Eversheds Sutherland.

Pero son expertos en sobreponerse y pelear el partido en cada acción. Dejando el alma sobre el césped llegó el gol de Jaime Gordillo. Un potente disparo desde la izquierda de la frontal del área batió por bajo a Timoteo Zaragozi y resurgía las esperanzas de Eversheds Sutherland. El cuadro blanco asumió riesgos en defensa y una nueva pérdida les castigaba definitivamente con el tanto de Nicolás del Río tras dos buenos quiebros y definir ante Martín Melgarejo.