Wink Group vs CDCE Banco de España

Los constructores superaron a los banqueros gracias a un solitario gol de falta de Borja Esteban en un partido que estuvo muy igualado.

Wink Group tiró desde el medio del campo con el pitido inicial. Esa fue su carta de presentación. Toda una declaración de intenciones. Juego directo total. Pero no solo los locales iban a desempeñar ese estilo de juego. Banco de España también iba a emplear este método para intentar doblegar a su rival.

El cuadro bancario comenzó dominando. Tenía la posesión de balón y conseguía acceder en el área rival a través de Adolfo Abarca y José Arturo Prada. El conjunto local, en cambio, se mantenía en bloque bajo despejando, sin mucho sentido, todos los balones que llegaban a sus dominios. Cada pelota que llegaba era pateada con contundencia hacia el campo rival. En el ataque estaban Diego Falces y Arturo Pérez, pero los balones que les llegaban eran inalcanzables.

Los rojos estaban siendo superiores hasta que llegó una falta que Wink supo aprovechar a la perfección. No estaba cerca de la portería, ni mucho menos, sin embargo, Borja Esteban tiró de galones y se dispuso a lanzarla. Todos pensaron en que Borja intentaría poner un centro, y mucho más después de todos los balonazos que estaban firmando en el comienzo del partido, pero no fue así. El zaguero disparó a portería con un tiro colocado y esquinado. Miguel Ángel Amado no pudo ver la trayectoria del esférico debido a la gran aglomeración de jugadores que había en el área y el balón se coló dentro.

Los blancos mejoraron su juego a raíz de este gol, aunque el juego directo seguía siendo su línea a seguir en el choque. No obstante, estaban conectando más con sus delanteros y ejercían una presión asfixiante en el medio del campo. Todo lo contrario le sucedía a Banco de España. Se había diluido como un azucarillo a pesar del buen inicio. Wink pudo poner tierra de por medio antes del descanso, pero no lo hizo. Diego Falces tuvo en sus botas la más clara. Remate a bocajarro que Miguel Ángel consiguió detener con una gran parada con el pecho. Los locales no aprovecharon sus ocasiones y se fue ganando por la mínima.

En la segunda parte volvimos a ver al Banco de España del inicio de la primera mitad. Dio un paso al frente y acorraló a su rival en su área. Jugaron con un grado más de intensidad. Se anticipaban con éxito en prácticamente todas las jugadas y en defensa se mostraban bastante fiables. Eso sí, optaron por un juego mucho más directo que en la primera parte. Colgaron balones a la olla de forma permanente. Y es ahí donde apareció la figura de Bryan Peñafiel. Sin duda, el hombre más decisivo del partido. El cancerbero protagonizó una de las paradas de la temporada. El conjunto bancario trazó una gran jugada que terminó en las botas de su delantero, a puerta vacía y a apenas tres metros de la línea de gol. Era gol sí o sí. Entonces apareció Bryan con una mano espectacular para mandar el balón a saque de esquina. Sus compañeros se llevaron las manos a la cabeza y no daban crédito a lo que acababan de presenciar. Una parada maravillosa. Una exhibición de reflejos y agilidad concentrados en una sola jugada. Muy similar a la que se le vio a Iker Casillas en Sevilla hace ya 12 años.

Después de esto, el partido no se le podía escapar a Wink. Los visitantes continuaron avasallando a su rival a basa de centros y disparos desde fuera del área, pero el elenco blanco estaba con mucha intensidad en defensa y sellaron el pase a semifinales de la Segunda División de la Liga Apertura con una demostración fantástica de resiliencia.