J3 – Vasalto vs Minsait

Minsait sufrió en sus carnes la efectividad del ‘23’ local. Con un toque de balón equiparable al de David Beckham, Jorge demostró que donde pone el ojo pone la bala. Nada más y nada menos que cuatro goles y una asistencia para sumar los tres puntos.

Los locales encerraron desde el primer momento a un Minsait al que le costó en exceso salir de la cueva durante el primer tiempo. Vasalto no dudó ni un segundo en buscar la portería rival, protagonizando las primeras llegadas. De esa manera, el gol no se hizo esperar. Llegó en el minuto 6, en el que Jorge Cuallado demostró que no todo su fútbol reside en su bota izquierda. Se impuso por alto en un córner para cabecear el esférico y alojarlo en el fondo de la red.

No descansaría con el resultado a favor y trataría de ampliar la distancia con un tiro libre desde el borde del área que acabaría sacando la defensa bajo palos. No perdonaría Jorge Cuallado en la siguiente acción, poniendo el 2-0 en el luminoso y postulándose como protagonista del encuentro. Fue entonces cuando contestó Minsait, que recortó distancias con un gol de Santiago Navarro. Abrió el balón a banda derecha para asistir a un Javier Gugel que se la devolvió con un pase raso a la frontal, donde Santi metió la puntera de su bota derecha para mandar el balón lejos del alcance de Álvaro Blanco.

El 2-1 volvía a meter en el partido a un Minsait que siguió luchando y apretando para dar guerra e igualar la contienda. Sin embargo, a un minuto del descanso Vasalto daba un golpe sobre la mesa. Menudo golazo. Felipe Ortuño recibía el balón en la banda izquierda y metía un espectacular pase por encima de la defensa al lateral derecho del área, donde llegaba Jorge Cuallado para filtrar un pase de cabeza entre dos defensores y dejar solo a un Carlos Lasso que remataba a la perfección con una volea.

El completísimo primer tiempo de Jorge mandaba el duelo a vestuarios con una ventaja de dos goles para Vasalto, dejando todavía con vida las opciones de un Minsait que seguía dispuesto a pelear. Al menos esa era la intención. Los visitantes se vendaron bien las manos y las muñecas, se enfundaron los guantes y saltaron al ring para luchar por la victoria. Sin embargo, no cayeron en que Jorge Cuallado había aprovechado el intermedio para sacarle brillo a su impoluto y reluciente guante. No dio opción el ‘23’ blanquiazul, anotando un golazo de falta desde casi el centro del campo en el minuto 29.

Con su pierna izquierda desenfundada, el pistolero se dedicó a lo que mejor se le da: disparar. Poco después volvió a ver portería con un potente chut cruzado que no subiría al marcador. Su lanzamiento fue tan ajustado que salió repelido por una barra que hay justo detrás del palo, provocando un efecto óptico que incitaba a la confusión. El colegiado interpretó que el esférico había golpeado en la madera y que no había cruzado la línea de gol.

No le quedó otra a Jorge Cuallado que ponerse las pilas para volver a perforar la portería rival, esta vez con un auténtico golazo que no dejaba ninguna duda. Aprovechó un tiro libre desde la frontal del área para pegarle con potencia y con una exquisita colocación, alojando el esférico en la misma escuadra. El tanto se convertía en el quinto de Vasalto y en el cuarto particular. Felipe Ortuño redondearía la goleada en los últimos minutos ante un Minsait que se convirtió en espectador ante el recital de Cuallado.