J3 – Self Bank vs Roche GIS

El conjunto negro a pesar de marcharse al descanso en desventaja creyó en la victoria. El liderazgo de Javier Villarejo en la zona medular y la efectividad goleadora de todo el equipo le hizo superar a los banqueros. Alejandro Alfayate tiró del carro de los suyos, pero tuvo que dar su brazo a torcer ante el mayor empuje del conjunto farmacéutico.

Sentimientos encontrados, la felicidad y la tristeza se encontraron en Trivema Naval. Había un billete virtual para cada división, con el permiso de la ventaja que acumulaba por goles Colliers International, en juego en Trivema Naval y la felicidad esperando a un nuevo miembro para la fase decisiva de la Copa de Empresas, pero fue Roche Gis el que agarró ese chance por fe. Saltó al campo con la ilusión y la determinación por bandera, y con el aditivo de la capacidad para extenderlo a lo largo del partido, factor determinante. Cosa que no fue capaz de hacer SelfBank, incapaz de rentabilizar una gran primera parte para luego desplomarse en la segunda.

La electricidad de SelfBank en las transiciones y su mayor aplomo hizo daño a la espalda del mediocentro de Roche Gis en la primera mitad. A punto estuvo de concretar esa mejor puesta en escena con un disparo cruzado de Alejandro Alfayate, que hacía pesar su calidad moviendo los hilos de su equipo con inteligencia en la sala de máquinas valiéndose de su imponente variedad de recursos. A pesar de ello, y volviendo a comprobar las directrices incomprensibles del fútbol, comenzó adelantándose Roche Gis con una gran volea a bote pronto de Alberto Cifuentes en tres cuartos de campo que sorprendió al portero. Consiguió empatar rápido para no perder ese impulso de las sensaciones por medio de Felipe López tras un gran pase filtrado de Víctor Vicente. De ahí se pasó al intercambio de golpes, donde se mostró más lúcido el bando local yéndose con un colchón de dos goles de ventaja al descanso.

Volvió a hacer daño atacando la espalda de la defensa con otro gran pase de Alejadro Alfayate que hizo bueno David Tenorio. Inspirado, también sirvió a Víctor Vicente el 3-1 en una idéntica jugada. Pablo Morillo parecía mandar el partido al stand by con diferencia mínima merced a un gran zurdazo lejano pero apareció el portero de Selfbank, Alberto Rubio para hacer uno de los goles de la temporada con un saque de portería directo a la escuadra. Javier Villarejo, que se echaba a la espalda a su equipo, comenzaba a aparecer y hacer daño entre líneas e hizo el 4-3 final antes del descanso rematando solo en el segundo palo un envío con música de Pablo Morillo.

Tras una primera parte en la que pasó de todo, el guion de la segunda dio un giro más de tuerca. Javier Villarejo comenzó el segundo acto como terminó el primero, marcando. Su gol, que suponía el empate a 4 tras remachar un golpeo repelido de Javier Carreño, aumentó el viento de cola sobre las velas de Roche Gis, que comenzaba a crecer afinando la mirilla, su único déficit hasta el momento.

El conjunto negro seguía llegando pero ahora atinaba, dando una estocada mortal al choque con cuatro goles. Rodrigo Arce volvió a dar ventaja a un equipo en vuelo y creciente de confianza con un gran remate de cabeza a la salida de un córner. Pablo Morillo, con una gran rosca a la escuadra, y Alberto Cifuentes, que completaba su doblete, cerraban un parcial definitivo. El gol de Felipe López, el 5-7 tras un disparo que se envenenó, parecía salpimentar la recta final del partido pero fue un espejismo que se encargaron de despejar con el doblete postrero de Carlos Rivas con un golpeo lejano imprevisible y rematando un balón muerto.