J8 – Self Bank vs Pangea

Los dobletes de Germán García y Alfonso Rueda en los minutos finales destrozaron a un Self Bank que jugó bien y dispuso de ocasiones para llevarse el encuentro.

Duelo de necesidades el que enfrentaba a Self Bank y Pangea con la mira puesta en tres puntos vitales con los que ambos conjuntos podían sacar la cabeza de la zona más baja del Grupo 13 del Torneo Clausura. Finalmente fueron los visitantes los que terminaron encontrando la panacea tras una segunda parte en la que a pesar de verse por debajo en el marcador, lograron remontar con los dobletes de Germán García y Alfonso Rueda. Ya desde el pitido inicial los hombres de Pangea comenzaban fuerte gracias a la doble ocasión de Carlos Sánchez que se encontraba con las intervenciones de Alberto Rubio. Una salida en tromba que no terminaban de concretar con goles a pesar de las grandes ocasiones de Caros Sánchez y Miguel Heredero. Los delanteros visitantes saltaban al césped apretando muy arriba, mientras que Self Bank esperaba atrás para salir a la contra con Víctor Vicente y Román San Juan.

La necesidad de puntos por parte de ambos conjuntos dejaba entrever en ciertas acciones esa ansiedad por marcar pronto. Pangea no lograba materializar las ocasiones y en una jugada aislada iban a ser los hombres de Self Bank los que lograban ponerse por delante en el marcador. Los locales sorprendían con el tanto de Román San Juan tras recibir un pase de Alejando Arribas en una jugada muy bien enlazada con David Tenorio y Alejandro Alfayate. Un tanto que hizo tambalear los cimientos de los visitantes que lejos de venirse abajo comenzaron una rápida reconstrucción que terminó con el tanto de la igualada. Sergio Fernández conseguía poner las tablas tras recibir un gran pase de Marcos Chacón dentro del área y volvía a dejar todo el trabajo por hacer para ambos conjuntos.

Con el 1-1 en el marcador ambos conjuntos dejaron algo muy claro, tanto los unos como los otros llevan el coraje y sacrificio en los genes y es lo que decidieron sacar a relucir. Lejos de ofrecer un fútbol exquisito, supieron contrarrestarlo con altas dosis de intensidad que hacían del partido un buen espectáculo que sentarse a ver. El gran trabajo de un Pangea repuesto del golpe incial, estaba dando sus frutos pero los banqueros se negaban a rendirse y en los últimos minutos pudieron irse con ventaja al descanso con un disparo de Damián Silvestre al larguero. Ya en la segunda mitad de nuevo los visitantes saltaron al verde con un punto más de convicción que les permitía gozar de las primeras ocasiones del segundo tiempo. Carlos Sánchez, que no tuvo su día de cara a gol, volvía a fallar ante un Alberto Rubio que se hacía grande bajo los tres palos.

Con Pangea de nuevo más cerca del gol que nunca, y como de un dejavú se tratara, se volvía a repetir el mismo guion de la primera mitad. El árbitro señalaba la pena máxima en favor de un Self Bank que por medio de  Víctor Vicente se ponía de nuevo al frente en el marcador. Un tanto que llenaba el tanque de gasolina de unos locales conscientes de que aún quedaba mucho que remar para lograr el objetivo. Con el viento soplando de cola, los banqueros dispusieron de dos ocasiones para poder aumentar la renta. Román San Juan y Alejandro Alfayate no concretaron y terminarían pagándolo caro.

En el fútbol hay una regla no escrita que dice que quien perdona, lo acaba pagando. Es lo que terminó sucediéndoles a los locales. Después de mandar al limbo la ocasión de aumentar las distancias, Pangea tomo buena cuenta de ello y no falló para darle la vuelta al encuentro. Germán García abrió camino con un doblete que insuflaba un golpe de aire fresco a unos visitantes necesitados. Primero a la salida de un córner rematando al segundo palo tras tiro de Carlos Sánchez, y poco después, apareciendo de nuevo en el segundo palo en otro córner. Self Bank estaba ya hundido y Alfonso Rueda aprovechó en golpeo de falta y en otra gran jugada colectiva para sentenciar a los banqueros.