Sanitas vs OVB – The Greaters

Los chicos de Antonio Zamorano cerraron una temporada de ensueño al derrotar 3-0 a un OVB al que le faltó suerte en momento puntuales. Los financieros fueron mejores durante el primer acto, pero claudicaron ante el doblete de Jaime Fraile – MVP del torneo- y la diana de Alejandro Martínez.

Pese a que Sanitas partía con el cartel de favorito -y así lo refrendó- tras levantar el título de campeón del Clausura, todo hacía indicar que iba a tener que sudar para hacerse con el trono europeo. Y es que enfrente tenía un paciente de esos incómodos, un OVB cuya legión de guerreros no escatima en esfuerzos. Después de dejar en la cuneta a grandes como Alfa Microgés y Deloitte, no pudieron culminar su sueño pero cierran una temporada a lo grande: subcampeón del Clausura en Segunda Oro, campeón del sector financiero y subcampeón de la Champions de las Empresas… simplemente para quitarse el sobrero.

Y no pudo ser porque le tocó bailar con la más fea y porque en momentos puntuales los postes le negaron el premio que mereció. Con las cámaras de Madrid se Mueve como testigos, Sanitas llegó montado en la ola del campeón, haciendo gala de su juego de toque pero esta vez en modo baile lento y se vio sorprendido por el Rock&Roll que proponían los financieros. Javier Sánchez y Luis Camuñas tiraron la presión arriba, asfixiaron la medular azulona y cada vez que recuperaban se lanzaban a tumba abierta hacia la portería de Pablo Medina. Pronto dejaron su tarjeta de visita con una bonita diagonal de Jorge Nieto desde su banda derecha, pero su remate forzado se topó con las manoplas de un Medina que tocó lo suficiente para que el balón acabase en el poste.

Mientras Sanitas jugaba con el freno de mano echado, OVB esperaba en su campo con el cuchillo entre los dientes y Camuñas pudo abrir la lata con un remate de cabeza que se marchó fuera por poco tras una mala salida de Medina. Y poco después enseñó de nuevo los colmillos contestando al primer disparo desde fuera del área de Jaime Fraile, montando una contra diseñada por Javier Sánchez y ejecutada –demasiado cruzada- por Camuñas. Fueron sus mejores minutos de juego, pero no lograron traducirlo en goles y poco a poco los sanitarios fueron tomando el testigo.

Andreu y Fraile cogieron la batuta pero la sinfonía seguía desafinada: juego horizontal, ritmo demasiado lento y falta de precisión en la sala de máquinas, pero como suele pasar los campeones golpean con puño de hierro. En el único error de OVB, David Fernández recuperó un balón en la medular y en modo asistente quirúrgico le dejó el kit preparado para que el cirujano Jaime Fraile procediera. Tuvo tiempo el 12 de ponerse la mascarilla, estudiar al paciente, sacar su arsenal de agujas y anestesiar a su rival con un pinchazo seco y preciso, colocando el balón lejos del alcance de un Álvaro Bay que solo pudo sacarlo de la red.

Si el gol hizo daño a OVB, más lo hizo perdonar dos nuevas ocasiones cuando merecían ya su premio. Sanitas seguía espeso perdiendo balones en medio campo y los financieros encontraron una vía de acceso por el centro tirando de verticalidad. Nieto no calibró su remate en la enésima contra y Camuñas se desesperaba viendo como su zurdazo desde fuera del área se estrellaba de nuevo en el poste. Así de caprichoso es el fútbol, que se encargó de compensar cuando la cruceta repelió un espectacular zapatazo de Rodrigo Fernández. De ahí hasta el final del primer acto hubo una tregua que por momentos desquició al míster Antonio Zamorano, que pedía más fútbol control para evitar sustos.

Los primeros compases del segundo tiempo nos hicieron pensar que podía haber final viendo como OVB volvía a llevar la presión a campo rival. Chema y Zunzunegui -generoso poco pocos en el esfuerzo- empujaban desde atrás, Nieto intentaba desbordar por banda y Javi Sánchez acudía a todas las guerras arriba, pero Sanitas supo tapar la hemorragia de la primera mitad. Aseguraron los pases, quitaron a los financieros la opción de salir a la contra y si algún balón se escapaba, allí estaba Alejandro Martínez para cortar cualquier aventura de OVB. Recital en defensa del káiser, que se encargó de hacer el segundo y demostrar que puede marcar goles mientras charla. Hizo una pausa en la conversación con su mister cuando su equipo sacó rápido un córner y aprovechó la asistencia de Andreu para colocarla junto al palo.

Ahí se terminó la final, aparecieron un sinfín de músicos en tres cuartos de ataque y Sanitas hizo sonar -ahora si- la sinfonía. Alberto Blasco merodeaba, Felipe Baena se incorporaba desde atrás, Alberto Feliz sacaba su repertorio de espaldas, Rodrigo se asociaba y Jaime Fraile, con su bisturí, procedió a diseccionar. Una buena prolongación de Álvaro Crespo permitió a Fraile ejecutar a Álvaro Bay y hacer el tercero. Segundo MVP consecutivo para el 12, que parece haberle cogido el gustillo.

Por más que OVB nunca entregó la cuchara y tuvo sus opciones de, al menos conseguir su gol, no hubo forma. Javi Sánchez se topó con Medina, Camuñas vio como Alejandro le sacaba un disparo a bocajarro y después probó el sabor del palo-esta vez el de atrás- con una volea tras un saque de esquina. Aún hubo tiempo para que Sanitas ampliara más la renta y para que Álvaro Bay pusiera el broche a su gran partido –lleno de excursiones desde su portería- deteniendo un penalti a Rodrigo Fernández sobra la bocina. Enhorabuena a Sanitas por su cetro europeo y el doblete conseguido, y a Marina y sus chicos por hacernos disfrutar con su fútbol. Les ha faltado un título de los grandes para cerrar el círculo pero han estado en todas las batallas.