J9 – Sanitas vs Iberdrola

Los visitantes tuvieron mayor pegada en un partido muy igualado y divertido, donde las ocasiones fueron constantes y el ritmo de juego muy alto. Sanitas lo buscó y lo intentó en un gran segundo tiempo, pero la suerte fue esquiva.

Sanchinarro presenció un gran partido entre dos elencos con mucho nivel en este grupo 1 de Primera División, en el que el nivel es parejo, pero siempre acaba apareciendo un mal momento de encuentro donde la calidad ofensiva se impone a las defensas para reventar el choque y ponerlo patas arriba. Arrancó Sanitas el duelo con tan solo 6 efectivos a la espera de que dos compañeros aparecieran por la puerta de la instalación, algo que no pareció preocuparles en exceso, pues los primeros compases de juego mostraron que, pese a ser un jugador menos, la competitividad no la iban a perder, y contrarrestaron constantemente a Iberdrola hasta que el séptimo de caballería llegó y, por fin, la porfía estaba en igualdad de condiciones.

Tras unos minutos iniciales de calma, los verdes asestaron el primer mazazo a la salida de un córner. Javier Azorín aprovechó el rechace que el meta dejó tras el remate inicial de un compañero para definir a placer y abrir la lata a favor de  Iberdrola, quien iba a entrar en un momento dulce, viendo como el segundo llegó casi seguido gracias a un contraataque de libro al que Josué Esteban puso la guinda.

Estaban inspirados los mejores hombres del cuadro visitante, algo muy difícil de detener para cualquier zaga, y pese a intentarlo, Sanitas había entrado en trance y no encontraban en su fútbol la reacción necesaria para lograr asustar a sus oponentes y que éstos frenaran un poco la sangría, y en un balón por banda derecha, Carlos Olmeda comenzó la carrera hacia la gloria, disparando desde el lateral para colar el cuero por el primer palo y poner un 0-3 muy abultado a los 16 de partido.

La superioridad no era tan notoria como el luminoso mostraba, pero el marcador era el que era y no había excusas que sirvieran del lado local, que vieron como, en otro contraataque, Iberdrola mandaba el partido al rincón de las pesadillas. Josué Esteban puso fin a los 9 minutos mágicos de su escuadra, anotando.  Tras el vendaval, llegaría el tanto local, obra de Sergio del Río tras un buen disparo desde el balcón del área.

La primera parte solo podía cerrarse con otro tanto verde, pues había sido, en el aspecto goleador, una apisonadora que no había dado ningún tipo de opción a sus adversarios. Carlos Olmeda concluyó 25 minutos escandalosos con uno de los golazos de la jornada, subiéndose de nuevo en la moto y colocando el esférico en la escuadra, una delicia.

Tras el descanso, llegó la relajación en los hombres de Iberdrola, que no fueron capaces de volver al estado del primer acto y se vieron superados, en lo que a juego nos referimos, por Sanitas, que mereció mucho más de lo que obtuvo durante los 50 minutos.

Las llegadas del cuadro local fueron contantes en este segundo tiempo, pero la puntería no iba a estar de su parte en la noche de ayer, y es por eso que la remontada, conforme pasaban los minutos, se hacía cada vez más imposible. Más aún cuando Javier Azorín aprovechó de nuevo un rechace del meta tras un tiro lejano para colocar el 1-6 que marcaba el tanteador. El 7 estaba con la caña preparada y su instinto hizo el resto hasta en dos ocasiones.

Solo el tanto de Álvaro Crespo a falta de 8 minutos para llegar al final espoleó un poco al cuadro azul, que no dejó de intentarlo, pero que se chocó constantemente con un muro bien armado por la zona de cobertura rival. La desesperación y los nervios se fueron comiendo poco a poco a las esperanzas locales, que terminaron el choque sin poder recortar distancias.