Roche Farma vs Retelec

Un enorme partido del centrocampista amarillo, gol incluido, y el último penalti pateado a las nubes por el defensor Walter Saéz de Retelec, que dice adiós al Apertura, colocan a los locales en cuartos. Faustino Redondo y David Jiménez anotaron para los locales, tantos empatados por Óscar Pérez e Ignacio Jiménez.

Valiéndose de más fuerza que tino, Walter Sáez disparó a las nubes el tercer y decisivo penalti de la tanda, y con él, las posibilidades de que Retelec siguiera escribiendo nuevas páginas en este Torneo Apertura que para él ya es historia. Antes David Jiménez alojó lejos del portero, donde duelen, esquinado, seco y raso, el tercer penalti de una tanda con la tensión a flor de piel. Un epílogo digno y fiel reflejo del partido. Con armas tan variopintas como válidas para obtener el billete a la siguiente ronda y, mucho, mucho nervio, la antesala a la muerte súbita sirvió un choque altamente disputado y decidido por pulgadas.

Repleto de intención, la espesura y poca claridad en la ejecución por parte de ambos equipos, dibujó un encuentro de quiero y no puedo. Roche Farma tocaba impreciso; Retelec esperaba, resguardado, para hacer daño a la contra. Papeles claramente definidos, por tanto. La imprevisibilidad quedó para mejores días. Hoy tocaba batalla de ajedrez. A pesar de que Retelec fue el primero en mover los peones con dos disparos de Ignacio Jiménez y, sobre todo, uno de Óscar Pérez que rozó el palo, Roche trazó el primer movimiento ganador. El conjunto amarillo, insistente en mimar el balón y proponer, resquebrajó el entramado rival con Faustino Redondo desviando lo justo un pase de la muerte desde la cal.

No se achicó Retelec, que rompió el caparazón para asomarse al balcón ofensivo. Cerca estuvo del empate, aprovechando los espacios a la espalda de la defensa rival, de no ser porque Ángel Bernárdez se resbaló en boca de gol, y con todo a favor tras una sinfonía de taconazos al primer toque. Pudo haber sido uno de los goles del torneo. También Ignacio Jiménez, de gatillo fácil, con otro golpeo que se marchó por poco. A pesar de la desventaja, los verdes se marchaban al descanso en crecida y dejando la notificación de aviso a su rival.

Continuó arremetiendo, sobrado de ímpetu, pero falto de clarividencia, tras la reanudación. Walter estrelló un balón, prácticamente sin ángulo, en la madera para subir el telón a una segunda mitad que guardaba el solomillo y las emociones. Creciente el fulgor de la batalla, emergió David Jiménez. Faro y decodificador para Roche Farma y uno de los únicos en conseguir sobreponer su técnica en la coyuntura. Aún así, cuando mejoraba el bloque local, se encontró con el empate. Ignacio Jiménez sirvió para que Óscar Pérez remachara. Un espejismo, Roche Farma, dobló la acometida para encontrar petróleo. A lo Juan Palomo, David Jiménez volvió a poner en ventaja a su equipo con una jugada costa a costa adornada con dos paredes y finalizada con una definición de clase.

Con el sino del choque ya escrito, Ignacio Jiménez volvió a dar otra vuelta de tuerca al guion. Un disparo ligeramente desviado acabó entrando para dirigir la resolución a los penaltis. Retelec lo mereció por fe, Roche Farma, por iniciativa. Allí, los focos fueron para David Jiménez, que anotó con decisión el decisivo para su equipo. Las sombras, para Walter Sáez, aún acelerado del trasiego del tiempo reglamentario y que falló al golpear demasiado arriba. ‘Dolor y Gloria’.