CH-J1 – Nateevo vs Kantar

Los visitantes consiguieron rescatar un punto muy valioso en un partido en el que 5 de los 6 tantos se anotaron en la primera mitad y en el que tuvieron que ir a remolque en el marcador. La actuación de Lorenzo Mazzuchelli fue clave para sacar petróleo de un partido muy complicado.

No se andaba con tonterías Nateevo, que quería cerrar cuanto antes la victoria ante un Kantar que no tuvo tiempo ni de colocarse sobre el terreno de juego cuando ya había encajado el primer gol, obra de Dani Infante. El delantero, que dio una exhibición de movimientos, anotó tras aprovechar un rechace de un disparo de Luis Orejón, para superar la salida de Pablo Martínez. Tan solo dos minutos más tarde, los locales ponían aún más tierra de por medio con el segundo, obra de George Rashmawi, en una jugada combinativa sensacional en el que participaron el mismo Infante, Orejón y el goleador, quien solo tuvo que empujarla para poner el 2-0.

El arreón del inicio parecía conducir a una goleada, y lo cierto es que los locales siguieron dominando y acechando la portería contraria. Estuvo espectacular en la elaboración Luis Orejón. Su criterio y oficio en el centro del campo hacía fluir el juego en un campo siempre complicado como el del Colegio Sagrado Corazón. En el otro bando, José Zafrilla empezó inspirado y dio algo de oxigeno ayudando de espaldas en la creación, pero siempre condicionado al estar lejos de la portería rival. Una jugada iniciada por el ‘7’ de Kantar terminaría en las botas de Pablo González-Conde, que la rompió de empeine, pero se topó con un enorme Guillermo Landrove, espectacular bajo palos.

También lo intentó de falta Pepe Martínez. Fue en un tiro raso, en el que buscó que el bosque de gente que había justo delante del portero, pudiera dificultar la visión. No tuvo suerte, aunque sí puso en problemas a la zaga de Nateevo, que estuvo bien a su vez. Parecía que Kantar había conseguido estirarse y reaccionar tras el varapalo de los primeros minutos, Nateevo buscó, y casi encontró, el tercero al contragolpe. Dani Infante, en una contra orquestada por Orejón, pudo anotar, pero no consiguió finalizar cómodamente y la envió medio de puntera a la derecha de la portería de Pablo Martínez.

Fue Lorenzo Mazzuchelli quien rompió la maldición de cara a portería de Kantar. Lo hizo a lo grande, con dos tantos en 3 minutos que ponían la igualada en el marcador. Primero, remató de cabeza un centro lateral en el que el rebote condicionó a la defensa a la hora de despejar y dejó solo al ‘18’ de los visitantes. En el segundo, solo dos minutos después, se tiró en un balón muerto en el interior del área como un león, para superar a Landrove.

Pero el jarro de agua fría llegó en la última jugada del primer tiempo. George Rashmawi, con un remate acrobático espectacular, puso el 3-2. El delantero convirtió uno de esos envíos largos con veneno en una asistencia sacándose un movimiento a la media vuelta en el que enganchó el balón en el aire. Tremendo.

En la reanudación, Kantar devolvió el equilibrio al partido con un golazo de Pablo González-Conde. El mediocentro caracoleó, se quitó a dos rivales y le pegó con toda la intención con la zurda, haciendo inútil la estirada de Guillermo Landrove. Con el 3-3 llegaron las dudas. Ambos equipos se colapsaron y fueron posponiendo la resolución hasta los minutos finales. Faltos de ocasiones, eso sí, Nateevo volvió a asumir el mando. Mucho mérito de los naranjas, que lograron arrinconar a su rival y prácticamente ni les dejaron sobrepasar la línea medular.

Solo contabilizamos tres ocasiones claras en el segundo tiempo. La primera la tuvo Luis Orejón, que de primeras a la altura del punto de penalti, le pegó con el interior, topándose con un gran Pablo Martínez. Poco más tarde, el guardameta de Kantar se hizo gigante en un mano a mano con Dani Infante, que llegó algo forzado y sin apenas ángulo de remate para poder incordiar al portero. Al final del encuentro, de nuevo Luis Orejón vio como la suerte le daba la espalda. Un disparo desde lejos tras un gran movimiento de espaldas se marchó lamiendo el poste izquierdo, con lo que se pudo escuchar la reacción de alivio en el banquillo visitante. Finalmente, tablas en un partido muy igualado, en el que los dos equipos hicieron prácticamente los deberes en el primer acto.