J8 – Mutua Madrileña vs Double FF

Tres goles del crack negrota le dieron la victoria a un Double FF que afianza su liderato tras imponerse a los mutualistas 1-4. Roberto Nicolás, que se desfondó en la punta del ataque, anotó el tanto del honor de unos azulones que se fueron con la cabeza muy alta.

Hay derrotas que sirven para crecer y creer, que no se reflejan en la clasificación pero suben puestos en la moral del equipo. Mutua Madrileña se ganó una de ellas en el Luis Aragonés y es que pese al 4-1 final y la sensación de que Double FF siempre mandaba en el juego, el marcador no terminó de cerrarse gracias al enorme trabajo colectivo de unos azulones que nunca bajaron los brazos y lucharon de tú a tú con un bólido que continúa en cabeza y parece tener el turbo guardado para cuando se necesite activar.

Pronto les tocó perseguir sombras ante los interminables rondos al primer toque de Double FF. Como es habitual ensancharon el campo al máximo y permutaron posiciones, pero siempre con Victoriano guardando la parcela defensiva y Enrique y David al mando de las operaciones.  Antonio Francisco López fue el primero en llamar a la puerta del gol pero su remate a la media vuelta salió blandito. En el otro área fue Ángel Munilla quién calentó las manoplas de Emilio en un disparo demasiado centrado. Ya no hubo más avisos y Chema, tras rematar al palo una asistencia de Carlos Rodríguez, la mandó a la red desde el corazón del área. Abierto el candado, no tardó en llegar el segundo, obra de Enrique Sánchezrematando de primeras en el segundo palo una enorme asistencia de su socio David García.

Corría el minuto 16 y cuando lo fácil era firmar el parte de siniestro y salir en grúa, la Mutua Madrileña se agarró al partido manteniendo su idea de defender en bloque bajo para salir a la contra. Rubén Sánchez ordenaba desde atrás, Raúl Madrid sumaba kilómetros por el carril lateral y Carlos Pérez se sumaba al ataque para acompañar a un Roberto Nicolás, que era la única baza ofensiva pero en defensa se incrustaba en la medular para apuntalar a su equipo. La clave era defender y tener paciencia… y vaya si la tuvieron, encontrando oro al borde del descanso en un contragolpe conducido por Carlos y finalizado por Roberto en el mano a mano ante Emilio. El premio a la resistencia.

Fueron los mejores minutos de unos mutualistas que acabaron el primer acto con un remate forzado de Munilla desde fuera del área que se perdió alto y arrancaron el segundo con la oportunidad que pudo cambiar el devenir del choque, pero esta vez Emilio le ganó la partida a Roberto Nicolás y detuvo su remate tras un gran movimiento en la frontal. Se activaron entonces las alarmas en la escuadra negrota, que volvió a su idea de mover el balón con calma para no entrar en el cuerpo a cuerpo. Enrique y David García bajaron una marcha en la medular para invitar a salir a su rival y en realidad subieron una más al encontrar espacios para hacer la sentencia. Un remate aéreo de Nano, otro por bajo de Antonio Francisco, un derechazo de José Guardo que lamió la base del poste, el enésimo disparo de Enrique que se fue junto al larguero…demasiados argumentos para que no llegase el tercero, de nuevo con la firma de Enrique Sánchez, pero esta vez ajustando un libre directo al palo largo. Imposible para el bueno de José Rubio.

El gol ya minó la moral de unas tropas azulonas que siguieron creyendo en su estrategia pero ya con piernas minadas. José Guardo tuvo el cuarto con un zapatazo que hizo temblar el larguero, al otro lado del campo Emilio se hizo grande para sacar un nuevo remate de Rober desde la frontal, pero en el ida y vuelta Double FF demostró tener más gasolina en el tanque y Enrique Sánchez certificó el definitivo 1-4 al aprovechar un regalo de ‘Cubi’ en boca de gol. Pudo incluso anotar su cuarto tanto después de que José Rubio le sacara un mano a mano a Carlos Rodríguez, pero su remate en el final de la jugada lo sacó la defensa bajo palos. Merecido triunfo de un Double FF que suma y sigue, y enorme partido colectivo de un Mutua Madrileña que evitó el siniestro y sacó seguro conclusiones más que positivas de la derrota.