McKinsey & Company vs Insparya

A los locales les bastó este jueves con apretar durante los primeros 25 minutos para superar a un Insparya que buscó, sin éxito, la heroica en la segunda parte.

Insparya no salió mal al partido de semifinales de la Liga Apertura, correspondiente a su Tercera División. Llevó la iniciativa del juego y embotellaron a McKinsey & Company. Pero fue un espejismo. Todo empezó con una jugada muy desafortunada para el conjunto negro. Ricardo Picón disparó desde muy lejos. El balón iba centrado y sin mucho peligro. Sin embargo, el esférico tocó en Alejandro Moreno y la trayectoria se desvió hasta las mallas de la portería. Hasta ahí duró la superioridad de los visitantes.

A partir de ese momento, el cuadro rojo fue inmensamente superior. No hubo partido. Y es que 5 minutos después del primer tanto, Julián Imaz puso el segundo en el marcador con una jugada sensacional. Recibió un desplazamiento en largo que controló a la perfección. Después se deshizo de su rival con un regate maravilloso para terminar poniendo el balón en el fondo de las redes con un remate ajustado. El choque empezaba a ser un vendaval a favor de McKinsey y llegaron dos goles más en 2 minutos. Primero fue Jon Iriondo con un gol de ‘9’ puro. Aprovechó un buen centro en una falta lateral para poner el pie y anotar. Después llegó otro gol más de Ricardo Picón, una anotación llena de calidad e inteligencia. Ricardo vio que el portero no estaba bien colocado y no lo dudó. Disparó desde fuera del área por el palo que más descubierto había dejado. Fue un pase a la red.

La goleada era muy dura para Insparya: 4-0 en 20 minutos. Sin prácticamente opciones de poder meterse en la ansiada final. Pero los visitantes no se iban a rendir tan fácilmente. Aprovecharon el descanso para ajustar muchos aspectos técnicos que debían corregir, y cambiaron la cara en el segundo tiempo.

Así, los negrotas mejoraron notablemente en la forma de competir. Robaban más balones, eran más intensos e incluso tuvieron alguna ocasión en las botas de Pablo Berzal que Álex Canals neutralizó con buenas paradas. McKinsey, por su parte, bajó el ritmo frenético que mostró en el primer tiempo. Quizás por la comodidad del resultado.

Todo esto desembocó en el gol de Pablo Berzal. Un tanto maravilloso, con un giro a la media vuelta que le valió para meter el esférico en la portería. Era el minuto 35. Quedaban 15’ para el final y la sensación de una posible remontada quedaba todavía muy lejana. Aunque poco a poco se fueron metiendo más en el área rival. Y en el cuarenta, tras el saque de un córner, Carlos Navaroa puso el 4-2 con un cabezazo imperial. Imposible para Álex.

Últimos 10 minutos para el final e Insparya creía en la remontada. Impuso una presión alta y muy intensa para dificultar la salida de pelota de los locales, pero ahí es donde el cuadro rojo demostró el gran equipo que es. No se pusieron nerviosos a pesar de los dos goles encajados. Todo lo contrario. Comenzaron a madurar más las posesiones de balón con un excepcional Iñaki de las Rivas, el eje del equipo. Le dio mucha pausa y mucho criterio al equipo, y además fue el encargado de poner el broche final a la goleada desde los once metros tras una mano muy clara de los visitantes. Manejaron bien la presión y terminaron clasificándose para la final sin muchos apuros, donde ya les espera Holcim. Insparya lo intentó, pero le condenó una pésima primera parte de encuentro en la que prácticamente no compitieron.