J2: Kuehne + Nagel vs EDF Fenice

Apuró la compañía energética para desatascar un pulso en el que primó el orden táctico y pesaron sobremanera las dos bajas locales por problemas físicos. La demanda de agitadores encontró en Miguel Pérez a su artillero ideal, bigoleador este jueves y en instantes decisivos que hicieron que la reacción rival llegase a destiempo.

La plantilla de EDF Fenice cocinó a fuego lento su primer triunfo en el presente grupo 14 de la Champions de las Empresas a costa de un Kuehne+Nagel que sufrió un infortunio doble, asolado por lesiones que lo dejaron con los efectivos justos y acariciando un punto que no llegó a amarrar. El empeño de Miguel Pérez en decantar el choque del lado negro fue capaz de abrir la brecha necesaria para agitar un cruce muy cerrado hasta sus últimos minutos y frustrar el deseo de remontada emprendido por un entonado Jesús Jiménez, quien terminó su actuación entre reclamos de un penalti no concedido por mano.

Armados de paciencia se presentaron ambos conjuntos en la sede de La Elipa. Mimando sin cesar la pelota a la espera de castigar desajustes rivales, terminaron siendo víctimas de su propio plan ante la escasez de hombres que dinamitaran un choque cuyo ritmo de arranque resultó demasiado lento como para sorprender a defensas bien plantadas. En este contexto se hastió José Ángel Sierra de distribuir el juego de un EDF Fenice carente de mordiente hasta la entrada de Miguel Pérez, la pareja perfecta para conectar con el “gigantón”. Y es que la chispa de Pérez permitió desahogar a su compañero de marcajes constantes, trenzando las primeras combinaciones prometedoras frente a los dominios de Roberto Sánchez.

El tanto que inauguró el marcador, sin embargo, se lo guisó y se lo comió Miguel Pérez tras recibir en el costado izquierdo. El ‘6’ esta semana dejó en evidencia las carencias rivales en portería con un derechazo que puso la guinda a una tremenda conducción inalcanzable para Luis Pérez del Molina. Después de ‘19’ minutos de largas posesiones insulsas, el 0-1 despertó el fútbol vertical que trajo consigo el empate en la acción siguiente. Entre Carlos García, Rubén Portela y Jesús Jiménez, con este último como finalizador a puerta vacía, se fabricó la ‘delicatessen’ de la noche reuniendo regates y pases a un toque.

De vuelta a la igualada, el ‘cerrojazo’ a las áreas reapareció. Los entramados defensivos se presentaron como una prueba del más alto nivel para atacantes que recibieron casi siempre en estático o muy encimados, viéndose obligados a probar fortuna con remates lejanos que rara vez generaron peligro. Solo un fenómeno ajeno al juego empezó a resquebrajar la fortaleza de Kuehne+Nagel, que lamentó la retirada por lesión de David Cally nada más reanudarse el segundo tiempo. El ‘25’ quiso aguantar sobre el terreno después de haberse torcido el tobillo salvando un gol en contra a la heroica, pero la zona lastimada sufrió un segundo revés que imposibilitó su continuidad. Problemas musculares también fueron el detonante de la salida del campo de Jorge Arribas antes de tiempo, por lo que los naranjas tuvieron que afrontar los 10 minutos definitivos sin reservas en el banco.

Toda la seriedad demostrada por los empleados de logística en esta segunda jornada acabó viniéndose abajo desde la pizarra. De nuevo la diestra de Miguel Pérez, aunque esta vez sorprendiendo en jugada ensayada a balón parado, desequilibró la balanza con el 1-2 que, ahora sí, predispuso un partido nuevo. Los espacios se multiplicaron a 5’ del final y José Ángel Sierra dejó casi cerrado el enfrentamiento con el tercero de EDF Fenice a la salida de un córner.

En esta situación crítica para Kuehne+Nagel, a punto estuvo Jesús Jiménez de lograr la heroica en solitario. Tan solo segundos después de encajar el 1-3, el delantero dio vida a los suyos definiendo el 2-3 que permitió soñar con puntuar. El ‘11’ creyó como el que más, peleó por ello y en su cabeza estuvo el tanto que hubiera repartido los puntos. Suyo fue el cabezazo que repelió sobre la línea José Ángel Sierra en la jugada que vio morir el choque, la cual desató peticiones de pena máxima sin efecto por una posible mano en el despeje.