HAYS vs LafargeHolcim

El conjunto azulón selló un pase con intriga a los cuartos de final de la Segunda División de la Copa de Empresas en un partido tenso, disputado y decidido por detalles en los penaltis. Diego Moreno falló para Hays el penalti definitivo. Su rival, Esri o Colliers International.

Lafargeholcim pasa de pantalla. A base de tesón, intensidad y un mayor aplomo, los ingredientes que metió en la coctelera, el bando visitante consiguió su billete a los cuartos de final de la Segunda División de la Copa de Empresas. Allí, en el siguiente rellano hacia el trofeo, esperará un rival dirimido del choque que disputarán mañana Esri y Colliers International. A pesar de su neta superioridad a lo largo del choque, en el que apenas sufrió, los visitantes tuvieron que combatir con las incomprensibles directrices del fútbol y su poca puntería para matar un choque que tuvo que decidirse desde el punto de penalti, donde salieron triunfadores.

Tras unos minutos de tanteo que se alargaron hasta límites insospechados y donde Lafargeholcim consiguió tomar las riendas del partido y privar del balón a un rival demasiado conservador, logró comenzar a otear las grietas en la zaga blanca. Sergio Saucedo dispuso de la mejor chance, estrellándose dos veces consecutivas con el portero, primero con un disparo a bocajarro y posteriormente con un cabezazo. Hays, sumido aún en el letargo, era incapaz de trenzar combinaciones largas, lo que no hacía más que hurgar en la poca confianza de un equipo desorientado y largo, con Diego Moreno demasiado arriba, como un islote.

Era cuestión de tiempo que cayera el primero para el bando azulón, el que consiguió Sergio Saucedo, muy activo en el frente del ataque local. Esta vez sí que consiguió superar a Juan José Riber con un disparo desde la frontal sin oposición alguna, fiel reflejo del estado de Hays. A pesar del tanto recibido, el conjunto blanco tuvo la fortuna de marcharse al descanso metido en el partido gracias a un saque directo de Federico Navarro que se envenenó tras ser desviado por una pierna rival.

La reunión de grupo tuvo efecto inmediato en el bando local. Clarificadas las ideas y con un giro de tuerca en el panel de la intensidad, amaneció la segunda parte con el cuchillo entre los dientes. El partido, descosido por el medio y volcado a ambas áreas, favoreció sus características. Sin embargo, se chocó de bruces con la dura realidad al encajar en plena efervescencia el 1-2 en una contra. Marcos, fino en el medio, abrió a banda y cumplió con el guion que demandan todos los entrenadores al acudir al remate desde segunda línea y alojarla con precisión junto al palo largo de la portería de Hays, golpeando el esférico con un exquisito toque con el interior de su pie derecho.

Una daga en las aspiraciones del conjunto blanco, de la que se sobrepuso de forma plausible de nuevo, cuando Lafargeholcim acechaba con ahínco el tercer y definitivo tanto. Fue entonces cuando Hays logró igualar la contienda, aprovechando una acción aislada y sin apenas peligro. Diego Moreno se sacó de la chistera un zurdazo pegado a la base del palo que ni el portero se esperaba. Con ese tanto, mandaba el partido a los penaltis después de que ni Alberto Casado, con una volea, ni Jesús Montero, con un gran disparo, acertaran con la portería.

Fue la lotería de los penaltis la que tuvo que decidir cuál de los dos equipos se metía de lleno en los cuartos de final de Segunda División de la Copa de las Empresas. Desde el punto de penalti fue más cirujano en el golpeo Lafargeholcim ante un Hays que trasladó su aceleración a un escenario que no aconseja su entrada. Diego Moreno falló el segundo de los locales y David no erró el definitivo para sellar su clasificación y trasladar la euforia a los suyos.