CH-J2 – EY Advisory vs Capgemini Invent

Exhibición azulona para sumar su primer triunfo en Champions. Festival de Alexandre Prunier y Javier Benítez, con cuatro y dos goles respectivamente. Pedro Mesas, Nicola Lombardi, Filippo Frezza y Roberto Gil completaron las dos cifras. Javier Villén anotó en las dos porterías.

Un tornado arrasó a EY Advisory. No pudo haber manera más brillante, y despampanante, para que Capgemini Invent estrenara su casillero de victorias en Champions que con una goleada de dos cifras para sobreponerse al amargo estreno con derrota. El equipo azulón curó todos los males con una sobredosis de goles bajo el sello de Alexandre Prunier y Javier Benítez, que hicieron parecer un mero sparring a un rival voluntarioso en entusiasmo, pero tremendamente desacertado y sobrepasado.

El partido fue de mecha corta. Lo que tardó Pedro Mesas en prender los fuegos artificiales con un potente libre directo lejano para abrir el marcador.  En un intervalo mágico enterró las buenas intenciones rivales liquidando el choque. Nicola Lombardi remachaba a placer un servicio lateral y Javier Benítez, de palomero, definía ante el portero para poner el 3-0 en el marcador. Visto y no visto. Una vez resuelto, se ensañó. Alexandre Prunier comenzaba a desmelenarse con un doblete de fogueo. Hizo el cuarto aprovechando un balón suelto dentro del área tras una eterna combinación. Sería capaz engrosar la cuenta antes del intermedio acudiendo a morder a la presión y encontrando el premio del quinto, definición cruzada mediante. Habría tiempo aún para el sexto, regalándoselo Roberto Gil en bandeja de plata a Javier Benítez, que solo tuvo que empujar.

Coser y cantar para Capgemini Invent, que prácticamente sin despeinarse había convertido la segunda parte en accesoria. Pero un accesorio de muchos quilates. Comenzaría con una obra de arte de Alexandre Prunier, directa a los highlights de la temporada, con una rabona a la escuadra sobre la media luna. Echó el telón a su festival con un derechazo para el 8-0. Con EY Advisory de rodillas y más pendiente de que pasara el tiempo, la desgracia se cebó con ellos. Javier Villén introducía el balón en su propia portería. Pero tendría su particular redención al anotar el único tanto de su equipo en un balón largo en el que superó al portero y definió a placer.

Antes, Filippo Frezza se sentaría al banquete goleador firmando el décimo al remachar a placer un pase de la muerte. De nuevo servido por Javier Benítez tras bailar sobre la cal. Como no podía ser de otra manera, y, para no desentonar con el pujante nivel del choque, Roberto Gil pondría el broche de oro con un gol olímpico en colaboración amiga y desinteresada del portero rival  para colocar el 1-11 final que mete a Capegmini Invent en la pelea por el liderato de un grupo altamente parejo.